El esgrimista misionero Augusto Servello (22) se quedó anoche con la medalla de oro en florete individual, en su primer día de competencia en los Juegos Odesur Asunción 2022, y sumó la quinta presea dorada para la delegación albiceleste.
El número uno del ranking argentino y sudamericano sumó un nuevo capítulo a una vida de película, que arrancó en Posadas, donde vivió apenas un par de semanas antes de ser adoptado y criarse en Buenos Aires, donde conoció el deporte que ayer le hizo vivir un nuevo momento de gloria. Con actual residencia en Boston, Estados Unidos, Augusto sumó un nuevo paso en busca de la clasificación a los Juegos Olímpicos de París 2024.
La jornada para Servello comenzó por la tarde con tres triunfos y dos derrotas en la Zona 2 de la fase inicial. El misionero arrancó con victoria sobre el peruano Lucas Lutar Lara, por 5-4. Sin embargo, en la segunda contienda, cayó ante el chileno Juvenal Alarcón Sirriya, por 5-3, pero logró recuperarse luego ante el boliviano Mateo Granda Rico, por 5-1.
Sobre el cierre de la ronda inicial, logró una importante victoria sobre el colombiano Miguel Grajales Mena, por 5-2, pero luego cerró con una derrota ante el venezolano César Aguirre Barbera, por 5-2. Con esos resultados, Servello clasificó segundo en su grupo y se metió en la fase definitoria.
La etapa final para Augusto bien puede definirse como “tiempo de revanchas”. Y es que en octavos de final, el misionero se vengó de la derrota de la fase inicial y doblegó al chileno Alarcón Sirriya, por 10-8. Y todavía más: en cuartos de final, Servello volvió a tener revancha, ahora ante el venezolano Aguirre Barbera, a quien eliminó por 15-9.
En semifinales, el duelo por asegurar una medalla enfrentó al argentino con otro venezolano, Antonio Leal Piña, quien había cerrado la fase inicial como el mejor del grupo 3 y, además, había eliminado a Servello en cuartos de final de los Odesur Cochabamba 2018. Fue un asalto duro, pero el misionero logró darlo vuelta sobre el final y vencer por 15-12. Otra vez, sabor a revancha.
Ya con una presea bajo el brazo, Servello enfrentó en la finalísima al brasileño Guilherme Amaral Toldo. Allí no dejó lugar a dudas y demostró por qué es una de las esperanzas argentinas de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024: venció por 15-9 y se colgó la dorada en el pecho.
Tras esta consagración, el primer misionero en salir a la competencia en Asunción se prepara ahora para su segundo compromiso, el jueves, en florete por equipos.