Minutos antes de las 15, cuando las puertas de una distribuidora se habían cerrado para la atención al público, dos motociclistas encapuchados y portando armas de fuego, irrumpieron en el comercio ubicado sobre Tambor de Tacuarí casi avenida San Martín de esta capital y escaparon con un interesante botín.
Tal como publicó PRIMERA EDICIÓN en la edición de ayer, un hombre de 43 años fue víctima de un violento asalto a punta de pistola en manos de dos “motochorros” quienes, según fuentes, en cuestión de pocos minutos se alzaron con más de tres millones de pesos y un teléfono celular.
Los delincuentes golpearon el portón de acceso a la distribuidora (ya estaba cerrado) y en lo que su dueño entreabrió la estructura de chapa para ver qué sucedía o pensando que podría ser algún empleado que se olvidó algo, ya fue reducido por medio de empujones y a golpes lo llevaron adentro.
En este contexto, bajo amenazas con armas de fuego que el denunciante no supo describir, consiguieron el dinero que formaba parte de la recaudación del día (500 mil pesos) y unos dólares que el propietario tenía guardados en el local comercial.
Acto seguido, el denunciante dijo que los malvivientes escaparon tras propinarle un culatazo en la cabeza y de acuerdo a los registros de las cámaras de seguridad de un negocio lindante y alguna versión de ocasionales testigos, se fueron en la misma motocicleta en la que llegaron, todo en menos de 5 minutos.
Del hecho tomó intervención la comisaría Segunda por cuestiones de jurisdicción bajo la órbita del Juzgado de Instrucción 6 a cargo del magistrado Ricardo Balor.
Por su parte, efectivos de Investigaciones de la UR-I y de Investigaciones Complejas, División Robos y Hurtos en este caso, se sumaron a la labor en forma conjunta para esclarecer el caso. Hasta anoche al menos no había mayores datos de los sospechosos y por ende no se concretaron detenciones.
Desde la fuerza de seguridad confiaron que se realizan múltiples operativos por distintas zonas de Posadas a fines de detectar una motocicleta con similares características a la de los delincuentes (no dieron detalles para no alertar) y así ubicar a los responsables.
Se supo que la víctima terminó con golpes en el rostro y recibió asistencia en el hospital Ramón Madariaga, pero no corre peligro y fue dado de alta a las pocas horas de ser trasladado en ambulancia.