La pandemia, el aislamiento, la cuarentena han dejado múltiples secuelas en las personas, directa o indirectamente. Un claro ejemplo de eso es el aumento progresivo de niños y niñas con miopía por el hábito cada vez más arraigado de pasar tiempo frente a las pantallas y los celulares. Así lo confirmó la jefa del Servicio de Oftalmología del Hospital Pediátrico Fernando Barreyro, María Fernanda Corsi, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
“Yo fui partícipe de un trabajo de evaluación donde vimos que los casos de niños con miopías leves aumentaron muchísimo después de la pandemia, porque ellos no salían de sus casas, estaban todo el día con el teléfono. En la consulta diaria vemos un aumento progresivo de miopía”, indicó la médica.
Además, también ven con frecuencia en consultorio, casos de glaucoma en infantes, es decir, aumento de la presión intraocular, explicó la doctora.
Todo eso contribuyó a que el Servicio de Oftalmología del Hospital Pediátrico mantega alta su demanda y que hasta habilitara el sábado pasado una jornada extraordinaria de consultas, como una forma de brindar respuesta a la cantidad de niños en lista de espera para acceder a un turno y chequear su visión. A la misma acudieron alrededor de 80 pacientes entre niños que hacían su primera consulta y aquellos que ya venían con una patología de base como miopía o estrabismo.
“Ese día, a la mañana, vimos a niños en edad preescolar, se les tomó la visión a todos y si encontrábamos alguno que necesitaba lentes, ya se lo dábamos ese mismo día, para que no se haga muy largo el proceso”, indicó Corsi.
Por lo general el Servicio de Oftalmología trabaja a cupo completo porque “a cada pacientito que es examinado por nosotras, que somos dos, se le realiza un fondo de ojo, nadie se va sin eso”, explicó. Se trata de un procedimiento sumamente importante, mediante el cual se puede detectar problemas como glaucoma, degeneración macular, cáncer de ojo, problemas del nervio óptico o lesiones entre otras patologías.
Por otro lado, a la amplia demanda, se suma que, al Hospital de Pediatría, acuden niños de toda la provincia a chequearse la visión. Además, que el Servicio recibe todas las cirugías y urgencias oftalmológicas a nivel provincial y que sólo son dos las oftalmólogas en dicho nosocomio, más una profesional que acude cada 15 días, pero que trabaja particularmente con estrabismo.
Sobre eso, si bien la especialista admitió que los profesionales oftalmólogos especializados en pediatría son muy pocos en Misiones, y que muchos prefieren atender de forma privada “sería muy bueno la incorporación de profesionales oftalmólogos con formación infantil al Hospital, porque no es lo mismo que uno con formación en adultos vea a un niño”, manifestó.
Frente a esta creciente demanda, admitió que evalúan realizar otra jornada extraordinaria de consulta uno de los sábados de octubre, sobre todo en el marco del Día Mundial de la Visión el próximo 14 de octubre.
Bebés sin controles correspondientes
Otro de los puntos que resaltó la especialista es la importancia del estudio de fondo de ojo en el recién nacido porque en el Servicio de Oftalmología están notando la aparición de muchos bebés, de tres a seis meses, que acuden al Hospital de Pediatría sin que se les haya hecho nunca antes el estudio de fondo de ojo; cuando la Sociedad Argentina de Pediatría recomienda realizar dicho estudio a los recién nacidos; luego a los seis meses, al año de vida, y después en un año y medio o dos, dependiendo de cada caso.
Este es uno de los puntos que hace que el servicio trabaje a cupo completo, porque “estamos viendo muchos bebés que no son evaluados antes de los tres meses de vida, entonces se nos junta. Terminamos viendo niños de tres meses, de seis meses y edad preescolar hasta los 14 entonces son muchos pacientes”, indicó Corsi.
Si bien la doctora afirmó no saber por qué ocurre esta situación de bebés a los cuales no se les hizo un fondo de ojo; sostuvo que si efectivamente dicho estudio se le realizara a cada recién nacido “los veríamos recién al sexto mes en el servicio y no a los tres meses como viene ocurriendo”, manifestó.
En ese contexto remarcó la importancia de este estudio para los recién nacidos, “a los niños pequeñitos le damos mucha prioridad porque es importante la detección temprana. Con el control al recién nacido se lo puede salvar de patologías, de hecho, el primer tumor infantil más frecuente es el retinoblastoma por eso la importancia de controlarlos al nacer”, finalizó la especialista.