La visibilidad que PRIMERA EDICIÓN le ha dado al pésimo funcionamiento del Tribunal de Faltas de la Municipalidad de Posadas, sigue sumando los efectos negativos que ello genera a diferentes sectores de la sociedad, no sólo a los vecinos que deben padecer la situación con sus trámites personales.
A pesar que casi se llega a una semana de constantes reclamos de los posadeños, la Municipalidad local no ha explicado si se encuentra abocada a un cambio, a la digitalización que elimine tiempo y burocracia que impactan en los contribuyentes. El silencio hace pensar que a los funcionarios de la gestión de Leonardo Stelatto no los moviliza la preocupación por el mal funcionamiento de una de sus áreas.
A los abogados, cuyas críticas llegaron de la voz del presidente del Colegio de los letrados, Fernando Orbe, ahora se sumaron los integrantes de la Cámara de Comercio Automotor. En estos comerciantes el daño que se genera no sólo es de tiempo y la falta de agilidad del Tribunal. Sino que, además, les hace caer transacciones comerciales.
Como estos seguramente hay más perjudicados cuando el Estado monopoliza e implementa un sistema recaudatorio, sin posibilidad de defensa sino es contratando un abogado, con Juzgados de Faltas llenos de expedientes y causas en espera, sin la unificación de las bases de datos de las multas e infracciones, entre otros puntos oscuros que esperan esclarecimiento.
El silencio nunca resultó favorable. A la vista quedan los que esperan un cambio de rumbo en esta instancia.