Luego del accidente en la EPET 5 de Apóstoles, continúa el debate por el tema seguridad en talleres y las normativas vigentes. En la comunidad educativa, recordaron la importancia de estar actualizados, no sólo en infraestructura, sino en capacitación del personal para la manipulación de materiales.
Sobre el incidente en la institución apostoleña, el secretario general de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), Ángel Rodríguez, contó a PRIMERA EDICIÓN que “tenemos que poner el foco en atender esta cuestión”. Asimismo, explicó que “estamos en comunicación, tanto con los docentes como con el director y tenemos un equipo psicotécnico desde el sindicato a disposición para poder atender cualquier eventualidad, junto con un equipo de asesoramiento legal”.
Al estar en contacto con la comunidad educativa de las escuelas técnicas, recordó que desde el sindicato “recibimos a docentes que hasta perdieron un dedo, hubo también otros accidentes menores, que no son los más difundidos”. Asimismo, “con alumnos, también existieron accidentes menores, porque el riesgo siempre está en este trabajo en talleres al estar en contacto con máquinas y en procesos”, agregó.
Rodríguez señaló que este tipo de incidentes “son pocos” y en la provincia “hay recursos y capacitaciones institucionales a través del crédito fiscal, con programas nacionales”. En cuanto a la previsión, aseguró que “tenemos que tener en cuenta la normativa y la inversión de recursos”.
Acerca de los riesgos presentes, opinó que “no pueden medirse los accidentes que no se producen. Entonces, trabajamos en materia de prevención, con mucho interés en la nueva normativa”.
Por otra parte, resaltó que “se necesita invertir en entornos formativos seguros, con espacios de trabajo, lugares donde no pueden circular, porque los alumnos están en un lugar con cierto nivel de riesgo. Por eso, fuimos insistentes en la discusión del Régimen Académico Marco (RAM) es que no se flexibilicen las normas, que deben ser claras y estar muy atentos a los procesos que se desarrollan dentro de los talleres”.
Entre los cambios vividos en la enseñanza técnica, Rodríguez precisó que “debemos pensar en los nuevos materiales, técnicas y nuevos usos. Entonces, se necesita un nuevo documento normativo, con una estructura actualizada”.
En materia de normativa, recordó que “actualmente se está trabajando en el RAM, donde se ven todos los criterios de ingreso, evaluación y promoción de los alumnos”. Sin embargo, indicó que además de este documento existe “el Reglamento Orgánico Marco (ROM), que aún está trabajando en comisiones sin llegar a la instancia de debate”.
Recordó que “las escuelas técnicas se basan en el antiguo reglamento del CONET, donde estaba bien especificado el uso de los talleres. Lo que pasa con esto es que, con el paso de los años, al tener un avance tecnológico en el ámbito laboral y lo vivido en el desarrollo tecnológico, se encuentra desactualizado”.
Sobre el ROM, remarcó que “debería contar con una adhesión a la ley nacional de seguridad e higiene en el trabajo”. Precisó que en el abordaje “hablamos de escuelas técnicas que cuentan con talleres, los cuales tienen un cierto riesgo, que es moderado al ser un ambiente educativo, pero al ser la reproducción de un puesto de trabajo deberíamos asemejarnos a lo que se aplica en la parte privada”.
Analizó que “se puede tener excelentes instalaciones, pero el punto importante es la capacitación de los profesionales. A través de la Subsecretaría de Educación, con unos 100 docentes técnicos logramos hacer el año pasado una capacitación virtual y presencial. A raíz de esto, elevamos en mayo el pedido de análisis de una ley que incorpore en escuelas técnicas el proceso de mejora de calidad”.