A una semana del accidente, la familia Bochjo espera la recuperación de su hijo menor, estudiante de la EPET 5 Fray Luis Beltrán de Apóstoles, que sigue en terapia intensiva luego de estallar un tambor mientras hacían una chancha para la Estudiantina. Tras esto, autoridades educativas provinciales se reunieron para analizar no sólo la situación ocurrida en esta institución, sino el panorama general de las demás escuelas técnicas.
Por su parte, en los establecimientos provinciales, los directivos se aseguran de cumplir con el protocolo nacional de seguridad e higiene, tanto en talleres como en las aulas, ya que el incidente provocó un revuelo en toda la comunidad educativa de Misiones.
El supervisor de Educación Técnica y Formación Profesional del Consejo General de Educación, Juan Montiveros, aclaró a PRIMERA EDICIÓN que para el sumario solicitado tras el accidente “se requiere toda una serie de abogados y expertos en higiene y seguridad para los procedimientos legales para hacer esto, ya que no son accidentes usuales”.
Para continuar con la investigación, “un equipo va a ir a la escuela, verificar cómo están los talleres”, agregó. A su vez, compartió que personalmente “conozco el esquema que tienen en la escuela, porque fui su director. No obstante, a veces se producen este tipo de errores”.
Respecto a si realizarán inspecciones en otras instituciones, aclaró que “todo el tiempo se están haciendo y eventualmente recordar las reglas de seguridad. Luego de la publicidad de este hecho, puedo asegurar que todos los directores están revisando hasta lo último en materia de seguridad e higiene”.
A nivel de los establecimientos, contó que “los talleres de una institución técnica son la simulación de lo que se van encontrar en una empresa del país, por lo tanto, lo que hacemos es aplicar la ley nacional de higiene y seguridad”. Recordó además que “dentro de la misma institución, cada tecnicatura tiene una materia que se denomina Higiene y Seguridad, porque un técnico no puede egresar sin ese conocimiento”.
Teniendo en cuenta estos puntos, “se generan procedimientos en las escuelas enmarcados en los acuerdos de convivencia. De ahí nace la vestimenta de la institución, las reglas de seguridad, el uso del cabello corto, no utilizar aritos”. A su vez, Montiveros señaló que “en los procedimientos del taller siempre deben estar secundados por un adulto, porque el alumno no puede estar solo”.
En la formación técnica, “cuando completan las 58 materias que necesitan para ser técnicos la ley establece que la persona tiene responsabilidad civil y está entrenado para esto”. Sin embargo, al estar aún en formación, “requiere la asistencia personalizada de quien esté a su cargo en ese momento”.
Tras un incidente, como el sucedido en la EPET 5 de Apóstoles, “lo que se revisa es si se cumplió o no esto”. No obstante, reiteró que “pueden existir los accidentes, pero hay que ver si hubo negligencia o no, si hubo elementos que permitan decir que es necesario ajustes”.
El supervisor comentó que, en materia seguridad y con los hechos que terminaron con un adolescente de 16 años aún en terapia intensiva, “cada vez que sucede esto automáticamente las escuelas se ponen a redoblar los esfuerzos, porque saben que todos los alumnos deben entrar sanos y salir sanos”.
Aseguró que “hace mucho tiempo no sucedía algo así”. En este sentido, señaló que “en mis 42 años de servicio, estas son situaciones insólitas, porque no es habitual el tener accidentes gracias a que en las escuelas los equipos y las comunidades educativas aplican rigurosamente las normas, al igual que pasa con los talleres”.
Destacó además que tras el accidente del estudiante de la EPET 5 “los alumnos de Apóstoles interrumpieron la Estudiantina. Esto habla de otro tipo de valores, que son muy fuertes en las comunidades de los pueblos, donde muchos son parientes y se unieron en los rezos durante esta crisis”.
Lamentó lo sucedido por “lo duro que debe ser para un padre con un hijo de 16 años que va a la escuela sano y termina como está ahora”.
A una semana de que explotó un tambor mientras construían la chancha, indicó que “estuvimos con la familia y puedo asegurar que cada día que pasa es un peldaño que se sube, con mucha oración, una entrega y una esperanza”.
Más allá del pedido de sumario para averiguar los hechos que terminaron con un alumno en terapia intensiva del hospital Madariaga, tanto desde la familia como en la comunidad educativa señalaron que la prioridad es la salud del estudiante y su plena recuperación. Por esto, se suspendieron las actividades juveniles en Apóstoles, mientras comenzaron las cadenas de oraciones en suplica de mejorías en su cuadro clínico.