Un alumno de cuarto año de la Escuela Provincial de Educación Técnica (EPET) 5 Fray Luis Beltrán de Apóstoles sufrió ayer a la mañana un gravísimo accidente mientras trabajaba en el taller de esa institución educativa y ahora lucha por su vida luego de ser derivado de urgencia al Hospital Escuela de Posadas.
Según fuentes del Ministerio de Salud Pública, el adolescente de 16 años, Luis Antonio Bojcho, sufrió fractura de cráneo, traumatismo grave de cráneo y compromiso neumonológico. No obstante, al cierre de esta edición, se encontraba hemodinámicamente estable.
Según confirmó a PRIMERA EDICIÓN el presidente del Consejo General de Educación (CGE), Alberto “Colita” Galarza, “cuando a la mañana el director de la EPET me avisó de lo sucedido, lo primero que hicimos fue ocuparnos de la inmediata atención sanitaria del adolescente al que, gracias a la disposición del ministro de Salud Pública, Oscar Alarcón, y del gobernador Oscar Herrera Ahuad, pudimos traer en tiempo récord al Madariaga en una unidad de traslado donde viajó junto al director del hospital de Apóstoles. Tanto el director de la EPET 5 como el supervisor, Juan Montivero, están acompañando a los padres del alumno. No obstante a ello, instruí al supervisor para que inicie un sumario administrativo para saber cómo ocurrieron los hechos que provocaron que un alumno esté en riesgo de vida”.
Qué se sabe hasta ahora
El accidente tuvo lugar en horas del taller institucional, por lo que los alumnos estaban bajo supervisión docente. Según los datos provisorios que llegaron al CGE, el adolescente quiso abrir un tambor de 200 litros sin haberlo destapado de antemano para que se liberaran gases inflamables, una regla básica del protocolo de seguridad.
Cuando comenzó su tarea con la soldadora, el tanque explotó y salió expulsada la tapa que fue derecho a su cabeza, rompió el casco para soldadura que tenía puesto y lo impulsó hacia atrás donde dio contra un extremo de la carroza que estaban armando para la estudiantina. Según sus compañeros, sufrió una hemorragia y quedó en muy mal estado. El tambor que quería cortar el alumno era para hacer una chancha, también para la estudiantina, según confiaron los testigos.
No hubo otros estudiantes heridos.
“Falta saber lo que ocurrió con certeza, pero sospechamos que faltó control. Antes de soldar un tambor cerrado, lo primero que se debe hacer es abrir la válvula para que salga el gas que pudo haber quedado. Creemos que eso fue lo que no se hizo, por lo que cuando se empezó a soldar y apenas perforó el tambor y se generó una chispa, explotó el tambor. Esto es sólo una hipótesis, por eso pedimos una investigación sumaria al supervisor para deslindar la responsabilidad o asignar responsabilidades a quienes corresponda”.
Por el momento, según confirmó Galarza, se estableció esta instancia de investigación administrativa pero es muy pronto para anticipar si se iniciará sumario administrativo al profesor que estaba a cargo de la clase taller.
Hermetismo institucional
Desde la dirección de la EPET 5 mantuvieron ayer hermetismo ante lo sucedido, pero según confirmó Galarza a este Diario, tanto el director como el supervisor acompañaron a la familia en el hospital y ayudaron a gestionar un lugar donde pudieran alojarse en esta ciudad.
“El chico es de Azara y sus padres son productores rurales. Para ir a la EPET, el alumno viaja todos los días unos 20 kilómetros desde la colonia hasta Apóstoles y pasadas las 18 regresa a su casa. Pertenece a una familia muy trabajadora que da mucha importancia a la educación de sus hijos, de hecho, al menos tres de sus hermanos mayores son egresados de esa misma escuela técnica”, contó Galarza. Ayer, tanto sus padres como hermanos esperaban con angustia que el menor de la familia Bojcho mejorara.
Estado crítico
Poco después de su ingreso al Madariaga, el adolescente pasó a emergencia con asistencia respiratoria. A la siesta de ayer, debió ser llevado a quirófano para una neurocirugía que permitiera descomprimir el trauma de cráneo (craniectomía descompresiva) porque presentaba signos de sufrimiento cerebral. La intervención quirúrgica fue exitosa y los especialistas lograron estabilizarlo antes de derivarlo al Servicio de Terapia Intensiva donde es monitoreado en forma permanente.
“Los médicos explicaron a los familiares que se hizo todo lo que se podía hacer desde la emergencia y ahora hay que esperar para ver si evoluciona”, contó el presidente del CGE quien también acompañó a los padres y hermanos del joven en el hospital.
Pese a su corta edad, su estado es muy crítico dada la gravedad del trauma sufrido, por lo que tiene pronóstico reservado.
Anoche, su mamá y su papá pudieron ingresar a verlo
Después de un día de terror, los padres del alumno accidentado pudieron ingresar ayer a la tardecita al Servicio de Terapia Intensiva y ver al menor de sus hijos. El adolescente está en un coma inducido y con asistencia respiratoria mecánica.
A medida que avanzaron las horas, a los padres y hermanos del chico se fueron sumando otros familiares quienes se acercaron hasta el hospital para tratar de acompañar a la familia en este momento tan difícil. Según las fuentes de Salud Pública consultadas, su estado es muy crítico.
Ayer, en quirófano del Hospital Escuela Dr. Ramón Madariaga se lo desplaquetó y se le colocó un catéter de PIC subdural. Tiene edema cerebral. Está en ARM (respiración asistida) y con requerimiento de drogas vasoactivas a bajas dosis.
Según precisaron los profesionales que lo atienden, el joven presenta un trauma encéfalo craneano grave, no se sabe si como consecuencia de la explosión o por la caída al piso. Su estado de salud es crítico.