La educación especial cumple un rol fundamental en la vida de niños, niñas y adolescentes con discapacidades físicas, problemas de visión, audición, lenguaje, entre otras. El ámbito de la formación también se traduce en sostén para estos jóvenes que gran parte de su tiempo lo comparten con los docentes a cargo.
Ante la relevancia de su apoyo y con el propósito de reforzar los entornos de aprendizaje, desde el ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología durante el mes de julio entregaron útiles que beneficiarán a alrededor de 3.300 estudiantes de la provincia.
Durante el evento en el que se concretó la entrega también se presentó la Resolución Ministerial N° 486, la cual significa un gran paso para las escuelas de esta modalidad. Y es que partir de ahora, se oficializa la constancia y certificación de los logros de los estudiantes que concluyen el nivel primario y están listos para ingresar a la secundaria.
Es muy importante que se reconozca los avances de todos los estudiantes, y contar con una documentación que certifique su paso es algo que siempre reclamamos”, manifestó una docente.
Cambios y necesidades en la educación especial
Hablar de educación especial implica tener en cuenta los cambios del campo, particularmente de términos como especial, discapacidad, dificultad de aprendizaje, normalidad, términos comunes en el lenguaje educativo contemporáneo.
Al respecto, la subsecretaria de Educación Rosana “Cielo” Linares expuso en el acontecimiento que “es importante el cambio de actitud y de acciones en la sociedad en su valoración de las diferencias”, y aclaró que “nunca es sobre eliminar las diferencias sino de entender que existen distintos modos de ser en cada contexto social, y es nuestro deber ofrecer las mejores condiciones para que logren el máximo desarrollo de sus capacidades y alcancen los mismos beneficios y oportunidades que otras modalidades”.