A poco de cumplirse medio año desde que inició la invasión rusa en Ucrania, millones de ucranianos se vieron obligados a dejar su país y a sus seres queridos para buscar asilo en distintas partes del mundo. Uno de ellos fue Bogdan Holovchak, quien en el mes de mayo arribó a Misiones convirtiéndose en el primer refugiado que recibe la provincia.
Actualmente el joven de 37 años permanece alojado en el Hotel del Instituto de Previsión Social en el centro de Posadas y está enfocado en aprender el idioma español, según contó en la FM 89.3 Santa María de las Misiones Jorge Balanda, delegado de la comunidad Ucraniana en Argentina.
La novedad es que el hombre recibirá su documento nacional de identidad argentino en los próximos días, gracias a que lograron agilizar los trámites. A su vez, Balanda contó que varias ofertas de trabajo provenientes de empresas de Iguazú están sobre la mesa para el ucraniano, ya que necesitan empleados que hablen idiomas eslavos, “y él sabe además inglés y algo de italiano”, indicó. “Está en permanente contacto con la comunidad, no le es fácil la situación y haber dejado a su familia allá pero quiere quedarse”, agregó.
Este gesto humanitario se extiende también a otras solicitudes que reciben. Entre ellas, el delegado contó que una familia de origen musulmán residentes en Ucrania se contactó y evaluó la posibilidad de trasladarse hasta Misiones. Sin embargo “la cuestión religiosa se torna complicada porque aquí no hay musulmanes y no podrán acompañarlos en sus costumbres, se les explicó la situación y ellos mismos desistieron de venir”, aclaró Jorge Balanda.
“Siempre estamos atentos. La mayoría de la gente quiere quedarse en Europa porque confía que en algún momento va a terminar la guerra y quiere volver. Ellos no hablan de tierras, insisten en que quieren defender la identidad”
Aunque en principio un grupo numeroso de personas se mostró predispuesta ante la llegada del ucraniano y el apoyo general hacia su país, actualmente el panorama es un tanto distinto. El delegado de la comunidad ucraniana en Argentina dijo que ahora “cuesta encontrar manos levantadas”, aunque entiende que con el correr de los días cada uno volvió a atender sus ocupaciones, últimamente “reciben respuestas positivas, pero siempre hay que tocar el timbre”, refiriéndose a que la solidaridad espontánea de la gente mermó notablemente.
Cargamento de té desde Misiones rumbo a Ucrania
En relación a lo anterior, Balanda destacó el compromiso de los empresarios tealeros que “en silencio” y sin hacer alardes, gestionaron y trabajaron arduamente para poder reunir una importante carga de té que está siendo trasladada a Ucrania como donación.
“Si bien esta gente fue convocada, levantó la mano”, apuntó el delegado, y reconoció que se trata de “una inversión de más de 12 mil dólares, en un año en que la producción de té está complicada a causa de la sequía”, y aún así primó el gesto humanitario.
Relató que la iniciativa surgió hace unos meses luego de una reunión entre los dirigentes de la comunidad de Posadas con el gobernador Herrera Ahuad. La idea de donar té fue viable porque es una bebida “que consumen mucho en los países eslavos, y especialmente en Ucrania”. Además, Balanda comentó que el té tiene una “relación directa” con ese país, porque las primeras semillas de té que se implantaron en la provincia “fueron traídas por un sacerdote ucraniano y allí nació el primer teal misionero”.
Así “el Gobernador se contactó con un empresario, él trabajó con pequeños industriales y lograron reunir estos 7 mil cien kilos de té que son algo así como 3 millones 500 mil cajas de té que serán enviadas”, detalló Balanda.
El trabajo y la logística detrás de la producción y el traslado de té fue colaborativa. El entrevistado relató que el intendente de San Vicente puso a disposición un camión para la carga que fue hacia el Mercado Central. El paso siguiente se dará el 8 de agosto, cuando voluntarios de Cascos Blancos (una unidad que depende del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina) y la Aduana cargarán el té junto a medicamentos en el avión de Enrique Piñeyro -el cineasta propietario de un avión que usa este medio para fines comunitarios-, y allí partirá hacia Varsovia.
Varsovia es una parada obligatoria, porque según indicó el delegado, allí funciona una entidad gubernamental que tiene un convenio con un organismo de Ucrania, y posibilitará que la donación efectivamente llegue al territorio ucraniano a través de un corredor, ya que “no hay forma de llegar vía aérea”.
En este sentido, Balanda resaltó la pura solidaridad del Gobierno y el pueblo polaco para con los ucranianos, puesto que colaboran constantemente en este tipo de casos en los que la ayuda proveniente de otros países puede materializarse.