La brecha cambiaria en torno al 140% para los dólares financieros y del 160% para el dólar blue registrada a mediados de julio afectó fuertemente a la industria automotriz, ya que requiere de insumos importados y por causa de ello se estiman incrementos en los precios superiores al 60%, que comenzarán a percibirse este mes.
“Las planillas de precios (que se percibirán desde este mes) están hechas en base a un dólar a $340, que tuvimos hasta la semana pasada”, confió a PRIMERA EDICIÓN el empresario y dueño de concesionaria automotriz Ramón Alcaraz.
“Si bien a fines de esta semana la baja en los valores (de la divisa estadounidense) fue significativa, la verdad es que modificó todos los valores, porque los automotores, guste o no, se rigen por los valores históricos del dólar, ya que hay entre un 30% y 60% de componentes para fabricar un auto que son importados”, confió el empresario.
De hecho, contó que de acuerdo a un relevamiento de Focus Market, “la industria automotriz fue una de las más afectadas por la tensión cambiaria y traerá fuertes aumentos en los precios de los autos”, insistió.
El sector, que viene golpeado desde hace más de dos años por la pandemia del COVID-19 y la traba en las importaciones, también registró en junio y julio una fuerte baja en las ventas. “Si bien es cierto que en julio ligeramente se reactivó un pequeño movimiento en la demanda de automotores -aunque no en los valores esperables- el sector está deprimido”, apuntó.
Las últimas medidas para frenar los problemas con la brecha cambiaria entre el dólar oficial y los demás tipos de cambios habían sido restringir las importaciones mediante el incremento de productos con licencias no automáticas para su importación, lo que implicó un freno de la actividad en las industrias que importan componentes.
Graficó Alcaraz: “Los precios en el mercado interno comienzan a posicionar más mirando la brecha cambiaria que al tipo de cambio oficial sobre todo en aquellos insumos que pasaron de licencias automáticas a no automáticas ante la probabilidad de inconvenientes para reponer su stock”.
“A título de concesionaria, en julio, nosotros hemos mejorado un 15% con relación a junio, pero en el informe de ACARA, al 27 de julio, en automóviles país, solamente se registró un incremento interanual en las ventas del 0,94%. No se creció ni siquiera 1% en automóviles y en comerciales livianos, el crecimiento fue de 3,37%”, se explayó el hombre.
Al hablar del caso Misiones, el rubro en general mostró una situación muy similar. “Entre 2021 y 2022 no ha habido grandes variaciones, la provincia ha crecido un 8,8% en ambos períodos en autos, mientras que en comerciales livianos, se produjo una importante caída de más del 18%”, detalló el empresario.
“La situación sigue crítica”
La mirada del empresario y dueño de concesionaria Carlos Lowe fue muy similar a la aportada por Ramón Alcaraz, e incluso un poco más pesimista, ya que aseguró que “la situación sigue siendo catastrófica, muy crítica”, dijo a este Diario.
“El tema acá no es cambiar solamente de figuras, ya que si no se hace nada para cambiar ciertas cosas, y si seguimos con algunas variables económicas como las tenemos, el abismo va a llegar en algún momento. La economía está en picada por causa de la inflación y eso hay que corregir urgente”, pidió en sintonía con su par.
Ambos empresarios se mostraron expectantes con los cambios en el gabinete económico y aseguraron estar a la espera de anuncios y políticas que sirvan para dar oxígeno genuino a las industrias nacionales para que puedan seguir creciendo y generando empleo.