Entre lunes y martes que viene, el gobernador Oscar Herrera Ahuad se reunirá con parte de su Gabinete para tomar las decisiones finales del anteúltimo proyecto de ley de presupuesto del Estado misionero, esta vez para 2023, que girará a la Cámara de Representantes para su debate y tratamiento antes de terminar su mandato. La propuesta, como es habitual, incluirá los cálculos para el Ejecutivo y el Poder Judicial de la tierra colorada.
En paralelo, será el presidente del Legislativo, Carlos Rovira, quien ingrese a los Asuntos Entrados del parlamento el presupuesto de este Poder.
El artículo 101 de la Constitución de Misiones, en el inciso 3, fija al Gobernador un límite para la remisión del proyecto de ley de presupuesto, el 31 de julio de cada año (que esta vez será domingo).
Sin embargo, viene siendo una tradición que eso ocurra días antes del vencimiento constitucional. Por eso, fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN aseguraron que la intención sería enviar el documento antes del 28 de julio.
La llamada “ley de leyes” se escribirá esta vez en un contexto económico muy particular, mucho más complejo que en años anteriores, que hoy genera más incertidumbre que certezas, a partir de la corrida del dólar en lo que va de julio y la inflación que algunos vaticinan de hasta tres cifras para este año, entre otros temas.
Este Diario pudo saber que Adolfo Safrán se encarga de las planillas Excel y las decenas de fojas que componen la previsión de cada Ministerio. Mientras que Herrera se dedica a la redacción del mensaje que antecede los cálculos numéricos.
Fuentes de la “Rosadita” misionera admitieron que en los grandes ejes presupuestarios para el año que viene, se volverán a imponer los sociales: salud (este año sin emergencia sanitaria por COVID y a la espera de lo que pueda suceder con la viruela del mono que la OMS ha determinado como “emergencia internacional”), educación y desarrollo social.
Cuando los diputados provinciales regresen de sus vacaciones de invierno, el presupuesto provincial 2023 tomará estado parlamentario y quedará habilitado a la habitual ronda de ministros y presidentes de organismos con la Comisión de Presupuesto, Impuestos, Hacienda y Asuntos Económicos que este año preside el joven legislador Lucas Romero Spinelli.
Esto podría ocurrir desde mediados de agosto hasta fines de septiembre ya que se suelen realizar una o dos reuniones semanales para analizar puntualmente cada repartición.
En los últimos años, viene sucediendo que en octubre se aprueban los presupuestos, siendo Misiones una de las primeras del país en hacerlo. Esa brecha de casi cuatro meses entre la presentación del proyecto de ley y la sanción, ha permitido un recálculo más actualizado y llevado a la Legislatura a incrementar los montos que originalmente propone el Gobernador.
Sin certezas en Nación
A su vez, en los cálculos de ingresos y gastos que integra el proyecto de ley de Presupuesto de la provincia, siempre se tiene en cuenta qué puede llegar a comprometer la Nación en obras, programas y planes el año que viene. Y se calcula la estimación antes que la Casa Rosada mande su proyecto al Congreso nacional varios meses después.
El Gobierno de Alberto Fernández, en medio de una fuerte crisis política y económica, con cada vez menor apoyo incluso de su electorado, navega en “aguas turbulentas”. Para colmo, no tuvo presupuesto nacional este año por la mayoría alcanzada de la oposición para remitirlo al archivo. De hecho, está gobernando con el monto aprobado para 2021.
Sigue con una fuerte emisión de pesos pero no está en sus manos imprimir dólares, con lo cual depende de muchos factores que hoy le son adversos.
En las últimas horas, otro “estornudo” ruso en medio de la guerra con Ucrania generó otra “gripe” para el agro argentino.
Con la autorización (y bombardeo incluido) de Putin a Ucrania de poder exportar desde el puerto de Odesa, los commodities agrarios argentinos sufrieron en las últimas horas una baja en los precios de entre el 6 y 9%.
“Un escenario favorable al maíz y a la soja argentina era la imposibilidad de Ucrania de sacar los importantes cargamentos de alimentos disponibles por el bloqueo ruso, aun con un dólar oficial con una brecha de 150% con el paralelo. Pero, una vez liberadas las cargas, el contexto se volvió desfavorable. Y ahora pesa muy en contra el valor del dólar para los exportadores. Esta situación llevará a que Alberto Fernández tenga menos dólares de esas exportaciones agrarias y enciende una alarma para el trigo camino a diciembre”, explicó a PRIMERA EDICIÓN un economista que sigue de cerca la cuestión. Este experto advirtió que “el Gobierno está casi obligado a devaluar si no quiere provocar un daño mayor”.
Ingresos de recaudación
Las mismas fuentes admitieron que si bien el impacto de la suba del dólar y la inflación es negativo, al momento de realizar compras o contrataciones u obras públicas, ocurre lo contrario cuando se trata de la frontera con Brasil y Paraguay.
Por la diferencia cambiaria, hay mayor flujo de consumidores de países vecinos que vienen a comprar desde alimentos, ropa y por qué no tierras, lo que generará movimiento económico en medio de la profunda crisis que vive la Argentina.
Si se mueve esa economía en la formalidad, significarán ingresos por impuestos producto de la facturación. Habría entonces dos aspectos positivos en medio de la negativa.
“Al movimiento normal de la economía provincial, se le adicionó 30% más por el flujo de brasileños y paraguayos que realizan tours de compras y turismo incentivados por la diferencia cambiaria”, indicó el funcionario que cuenta con acceso a números en la provincia.
Ayer, en Itapúa (Paraguay) se habló mucho de la presencia de importantes empresarios misioneros en esa orilla del río Paraná, casi con cotidianidad. Al parecer, irían a hacerse de dólares billetes con sus tarjetas de crédito de amplio margen bancario para operar.
Lo harían en comercios paraguayos que, hasta antes de la profundización de la corrida del dólar, se dedicaban únicamente al “trading” de productos extranjeros hasta Encarnación y que muchos misioneros utilizan para retirar y no caer en el cepo argentino a compras “puerta a puerta”. Sin embargo, donde hay demanda aparece una oferta. Y esta vez fue de billetes verdes.
En síntesis, el interesado iría a “comprar” con su tarjeta de crédito como si fuera un turista en tierras paraguayas. El comercio realizaría la transacción en dólares a unos $240 por unidad, de manera legal y no le entrega ningún producto ni le presta servicio alguno a cambio.
Pero sí le entregaría el monto (menos un 3% aproximadamente de comisión) en billetes físicos. El “feliz cliente” volvería a Misiones con un dólar que en el mercado paralelo lo puede hacer valer hasta $338 por unidad.
El comerciante paraguayo debe asegurar un buen flujo de dólares a diario. Parece que es tal la demanda que, en algunos casos, hasta ampliaron el horario de atención al público.
Cambios en Santo Pipó
En las tierras donde la diputada y exintendenta por varios períodos, Felicia Mabel Cáceres, tenía todo bajo control en la política local, hubo un “sacudón” interno con la renuncia del intendente Luis Bourscheid por lo que él denunció como la falta de apoyo de su gabinete y el Concejo Deliberante.
Muchos de los actores en los espacios señalados, responden políticamente a Cáceres.
Mañana lunes, en una sesión especial, el Concejo Deliberante de Pipó que preside Guillermo Romero deberá aceptar la dimisión de Bourscheid y proceder al juramento de Claudia Acuña (segunda en la lista de concejales ganadora) como nueva jefa comunal.
A su vez, deberán reunirse en lo que se conoce como la “transición” de la gestión ya que, hasta el viernes, Acuña y Bourscheid sólo habían intercambiado un WhatsApp por el Día del Amigo.