El dólar blue superó el martes la barrera de los $300 por primera vez y dejó de manifiesto la velocidad a la que se devalúa el peso, con expectativas de suba del dólar oficial cada vez más altas y con una brecha cambiaria superior al 130%.
En ese contexto, los salarios y jubilaciones argentinas, medidos al tipo de cambio paralelo, quedaron posicionados entre los más bajos de la región, de acuerdo a una medición de los ingresos medios, el salario mínimo, el piso de jubilaciones y las remuneraciones de empleados como docentes, médicos y policías en la Argentina, Uruguay, Chile, Brasil, Perú y Ecuador realizado para Infobae por la economista Natalia Motyl.
El análisis de la investigación dejó como conclusión cuál fue el impacto que tiene la dispersión de cotizaciones del tipo de cambio en el ranking salarial regional.
Reservas en rojo
La Argentina, en ese sentido, aparece en el último lugar (con USD 151) de la lista de seis países considerados al tomar en cuenta el salario mínimo y el salario promedio con el dólar paralelo a $300.
Si se calculara con el precio de la divisa oficial mayorista administrada por el Banco Central (BCRA), sería de USD 335. En lo que va de julio, el dólar libre ascendió 63 pesos o un 26,5%.
El contexto de presiones cambiarias le hace dificultoso al BCRA poder acumular reservas. La autoridad monetaria vendió otros USD 120 millones en la última rueda oficial.
En el mes, la autoridad monetaria mantiene un saldo neto negativo por su intervención en el mercado de cambios del orden de los 891 millones de dólares.
Y en 2022, acumuló compras netas en la plaza mayorista por unos USD 951 millones, un monto que representa el 12,8% del saldo neto a favor obtenido en el mismo lapso del año pasado, que acumulaba unos USD 7.430 millones al 19 de julio de 2021.
Las reservas internacionales brutas cayeron el lunes USD 130 millones y finalizaron en 40.013 millones de dólares.
Razones de la caída
Para Natalia Motyl, “la Argentina es uno de los países de la región latinoamericana con uno de los niveles de pass through (traslado a precios de la devaluación) más altos. Por lo tanto, cualquier suba del tipo de cambio se ve inmediatamente reflejado en un aumento de precios”.
“Además, -agrega- como la brecha entre el dólar oficial y el blue es altísima, superando el 130%, los precios de la economía comienzan a responder al dólar blue y no al oficial, por eso vemos que toman como referencia el tipo de cambio paralelo”.
“Por otro lado, en una Argentina en la que el nivel de vida de un trabajador privado se ha erosionado en 40% en los últimos 10 años, el 50% de un salario promedio se va a satisfacer las necesidades más básicas y los rubros que más incremento de precios tuvieron en los últimos meses fueron alimentos, bebidas e indumentaria”.
Y explica a Infobae que “esto se da porque toda suba del tipo de cambio impacta más sobre bienes transables que sobre bienes no transables. Que estos últimos tienen menor margen de ajuste”.
“Por otra parte, entramos en un período en el que la suba de tasas de los principales bancos del mundo está impactando negativamente sobre el valor de las monedas locales. La Argentina no quiere subir las tasas de interés entonces es como una política monetaria expansiva que termina erosionando, aún más, el valor de la moneda local”, cerró.
“El problema no es sólo el salario en dólares”
En tanto, el exsecretario de Finanzas y director de la consultora Quantum, Daniel Marx, mencionó que “el vínculo que hay entre devaluación y poder de compra pasa por el Índice de inflación. Ciertamente lo que vemos acá es que esta devaluación del dólar contado con liquidación o la suba del costo de los futuros en el mercado del Rofex tiene algún traslado en la tasa de inflación y esto sí afecta a los salarios y su poder de compra”.
Sebastián Menescaldi, director de EcoGo, en tanto, consideró que “el problema no es sólo el salario en dólares sino más bien qué está ocurriendo con el precio de los bienes en dólares. Contra el dólar financiero, la reciente suba se comió toda la mejora del poder adquisitivo del salario que tuviste en el año y te lleva a niveles de capacidad de compra similares a los de fines de 2020”.
“Tenemos un tipo de cambio retrasado”
Para Damián Di Pace (Focus Market), “la pérdida de poder de compra se ve de forma acelerada porque la variación de precios, con restricciones a importaciones, más la renuncia de Martín Guzmán más las expectativas que no se revierten y la emisión monetaria para salvar a los bonos en pesos. Si vemos en términos vinculados al tipo de cambio, los salarios están en un nivel casi un 30% por debajo del 2019 cuando se generó la segunda devaluación del gobierno de Mauricio Macri”, dijo.
“Además, la Argentina tiene una inflación en dólares. Los autos aumentaron casi 90% en dólares en 2022 en comparación con 2019 y la indumentaria aumentó 60%. Eso sucede porque tenemos un tipo de cambio retrasado frente a una inflación elevada. Y las restricciones de importaciones hacen que algunos insumos clave para la producción se pongan a un tipo de cambio más cerca del paralelo que del oficial”, mencionó Di Pace.
“Lo que genera inflación es la devaluación del peso”
Por su lado, el economista Aldo Abram opinó que “se suele asociar a una devaluación la pérdida de poder adquisitivo del salario. Como que la suba de tipo de cambio genera suba de los precios, genera inflación. En realidad lo que genera inflación no es la suba del tipo de cambio sino la devaluación del peso”.
“El Banco Central produce muchísimos pesos para financiar al Gobierno y eso hace que pierda valor nuestra moneda, lo que en definitiva hace que eso se refleje inmediatamente en los tipos de cambio. Los precios de los bienes y servicios suben en términos de la moneda que perdió valor”, continuó el economista y director de la Fundación Libertad y Progreso.
“Se deprecia mucho una moneda, lo que está reflejando es que el resto de las monedas del mundo tienen más capacidad de compra en términos de la moneda local. El principal costo argentino es el salario. Claramente estamos viendo perder poder adquisitivo en términos de esas monedas extranjeras”, aseguró Abram.
“Lo que nos está empobreciendo es el impuesto inflacionario que se genera con esto de producir más pesos de los que la gente quiere para financiar al Gobierno. Esa pérdida de poder adquisitivo es lo que nos está empobreciendo. Esto se ve primero en la suba del tipo de cambio. Y después en los precios de los bienes y servicios”, terminó.
“Siete sueldos menos en los últimos 52 meses”
Para Nadin Argañaraz, director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), la mejor forma de analizar la pérdida de poder de compra es al observar cómo cayó el salario contra la inflación, más que en la comparativa de tipo de cambio.
“En los últimos 52 meses, los trabajadores privados formales llevan perdidos el equivalente a 7 sueldos, los públicos a 8,5 sueldos y los informales a prácticamente 11 sueldos”, apuntó.
“En el primer cuatrimestre de 2022, los trabajadores privados registrados y los públicos perdieron el equivalente al 70% de un sueldo promedio mensual de 2017. Los informales, que son los que más pierden con la inflación, perdieron el equivalente al 90% de un sueldo mensual”, aseguró Argañaraz.
“La alta y persistente inflación de los últimos años está dejando un saldo muy negativo para el poder adquisitivo de los trabajadores argentinos. En los últimos 5 años la inflación se mantuvo en niveles anuales cercanos al 50%, no pudiendo el salario al menos evitar perder contra los precios. Es esencial un consenso político y económico para que esta dinámica cambie lo antes posible”, concluyó el economista director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal.
La canasta alimentaria aumentó casi el 7% en junio y presiona los salarios
La canasta básica alimentaria se ubicó en junio en $51.334 para una familia de cuatro miembros -dos adultos y dos niños-, por lo cual se incrementó un 6,42% respecto al mes anterior. Si se analiza el incremento interanual, la cifra se ubicó en un 67,27%.
Los datos reflejan la evolución del IPCAOMA (Índice de Precios Canasta Básica Alimentaria Consumo Masivo), que elabora la consultora Focus Market, con los datos sobre lo que necesitó cada uno de los hogares para cumplimentar la canasta, teniendo en cuenta el incremento promedio e interanual de precios, lo que más subió y bajó en forma interanual y desestacionalizada.
En el relevamiento se detalla que los alimentos que más sufrieron incrementos de precios mensuales son la papa (11,7%), harina de trigo (9,7%) y los fideos (8,8%). Mientras que en términos interanuales, los condimentos lideran la tabla con subas de hasta el 132% seguido del azúcar (110%) y el pan (109%).
“La canasta básica alimentaria se incrementa por encima de la inflación de alimentos en el mes de junio. Mientras el salario mínimo vital y móvil es de $45.540 la canasta básica alimentaria se encuentra en $51.334. Es decir está 12% por debajo.
Por su parte si tomamos el límite de la indigencia en la Ciudad de Buenos Aires es de $57.120. Es decir que el salario mínimo se encuentra para este caso 20% abajo de los ingresos necesarios para que una familia tipo pueda acceder a la misma”, indicó Damián Di Pace, director de la Consultora Focus Market.
Más presión
“En el mes de julio la aceleración de las distorsiones macroeconómicas como mayor emisión monetaria, infructuosa colocación de deuda en moneda local en la previa, restricción a las importaciones y mayor brecha cambiaria muestra aumentos de hasta el 20% en alimentos de la canasta básica. Por su parte, comienza el tramo de ajuste de tarifas que tendrán impacto sobre el sector industrial y comercial de alimentos también que derivará en aumentos en destino final en góndola. A su vez, los conflictos aún sobre el transporte y la distribución debido al problema de gasoil en los surtidores en estaciones de servicios también le ponen mayor calor a la variación de precios”, agregó el economista.
Por último, el informe se anticipa a lo que sucederá en agosto: “A mediados de agosto se está convocando al Consejo del Salario para incrementarse el salario mínimo para volver a realizar un ajuste. En ese caso deberemos evaluar el monto de los tramos y meses en los que se aplicaría en relación a la evolución de la canasta básica que está subiendo muy por encima del promedio de los alimentos y bebidas en general. Es importante señalar que este llamado se realiza en el medio de reclamos de movimientos sociales y anuncio de la ministra de Economía Silvina Batakis de disminución del déficit fiscal”, cerró.