Las autoridades buscaban ayer al segundo testigo considerado clave en el marco de la investigación por el crimen de Josías Galeano (15).
Se trata de un tarefero que estaba citado a brindar testimonio ante el juez instructor de la causa, Horacio Alarcón, sin embargo no lo hizo y se ordenó a la policía que lo ubiquen para que comparezca.
Tal como publicó ayer en exclusiva PRIMERA EDICIÓN, el primer testimonio sumado al expediente judicial y que se concretó el pasado miércoles, complicó la situación procesal del único detenido por el hecho, Rogelio Andrés “Koki” Texeira (26).
Fue la palabra de un hombre que aseguró que fue a llevarle alimentos al sospechoso (que estaba oculto en el monte porque al parecer ya sabía que lo buscaba la policía) y en esas circunstancias le dijo: “Le hice una llave al cuello por atrás (a Josías), y como reaccionó, le apreté más y se murió. Lo tuve que matar”. Sin embargo, esta no sería la única confesión que hizo el presunto asesino. Unos días antes le habría admitido haber dado muerte al menor a otro hombre (quien es el tarefero que tenía que declarar ayer).
Sin embargo a este testigo le habría dicho solamente la frase; “lo maté sin querer”, y que en esa ocasión no le preguntó nada más porque “estaba muy fumado (por el acusado)”.
Una semana del hallazgo
El sábado 30 de abril Josías Galeano salió de su casa en el barrio San Miguel de Oberá y no regresó, por lo que su madre radicó una denuncia.
Comenzó una búsqueda que duró 34 días hasta que finalmente los investigadores policiales lo hallaron sin vida el viernes 3 de junio último, en un bañado ubicado cerca del barrio PROSOL, en las afueras de esa ciudad.
El cuerpo estaba semisumergido y era tal el estado de descomposición que tras la autopsia no se pudo establecer la causa de muerte por lo que los forenses extrajeron muestras de los tejidos del cuello para determinar si no fue estrangulado. Los resultados de esos exámenes aún los aguarda la Justicia. Esta supuesta mecánica de muerte por compresión del cuello surgió justamente por los dichos del primer testigo clave, quien dijo que “Koki” le confesó que “le hizo una llave al cuello, por detrás”.
El sospechoso fue capturado cuatro horas antes del hallazgo del cuerpo. Como ya se adelantó, el joven aprehendido se encuentra imputado por “homicidio” y se abstuvo de declarar ante el titular del Juzgado de Instrucción 2 de Oberá, Horacio Alarcón. El cuerpo de Josías continuaba en la Morgue Judicial de Posadas a la espera de ser retirado por sus familiares, quienes optaron por dejarlo en ese lugar ya que confían en poder hacer una autopsia con un perito de parte. Para ello este martes se constituirían en querellantes en la causa a través de un abogado local.
La importancia de las fechas
Un dato que los forenses obtuvieron es que la data de muerte de Josías era de unos 20 a 25 días. Es decir que su deceso pudo ser entre el lunes 9 y el sábado 14 de mayo último.
Lo extraño es que mientras lo buscaban, los uniformados dijeron ver a alguien parecido al menor corriendo junto al ahora detenido, ocultándose en el monte. Ese mismo día, el pasado jueves 19 de mayo, también empezó a ser buscado “Koki”.
Por eso resulta fundamental saber cuando fue que el sospechoso le habría confesado el crimen a los testigos. El primer declarante dijo “no recordar la fecha”, y el segundo aún no brindó testimonio, por lo que genera expectativas saber si aportará el dato que falta. Es que al cotejar los dichos de los testigos, se podrá saber si es verosímil su relato respecto al tiempo de óbito.