La tensión en torno al resultado de autopsia que determinara la causa de muerte de Claudia Elizabeth Benítez comenzó a aflojar ayer por la tarde con las primeras certezas de los forenses: la obereña de 32 años fue asesinada de dos estocadas de arma blanca en el cuello que le produjeron un shock hipovolémico por la gran cantidad de sangre que perdió en pocos segundos.
El adelanto de la pericia que llegó a manos del juez de Instrucción 7, Miguel Mattos, también indicaría un fuerte golpe en el rostro de la mujer. Se evalúa también que las puñaladas le atravesaron el cuello a la víctima por lo que las improntas o heridas son varias.
Se descartaría también que haya sido arrojada viva al pozo de agua en un sector del paraje Nemesio Parma conocido como Campo Bauer, detrás del Parque Industrial Misiones.
La autopsia realizada por integrantes del Cuerpo Médico Forense del Superior Tribunal de Justicia, se inició el miércoles a las 19 (el cadáver fue rescatado cinco horas antes), pero se suspendió el análisis poco después de las 21. Se retomó ayer por la mañana hasta el mediodía y volvió a postergarse hasta después de las 14.
Ayer también y por los cotejos de huellas dactilares tomadas de las manos de la víctima, pudo confirmarse la identidad.
A las 17 la autopsia finalizó y se confeccionó el adelanto de conclusiones para el juez de instrucción de turno.
La labor de investigadores policiales continuó de manera paralela mientras se mantenía custodia en torno al pozo donde se produjo el hallazgo de la taxista.
La labor para desagotarlo es engorrosa, confiaron fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, por lo que se estima que continuarán trabajando con bomberos durante varios intentos más para intentar hallar algún elemento que colabore con la investigación.
No son pocas las hipótesis que se intentan establecer para esclarecer la autoría y motivo del asesinato.
La primera continúa en dirección a un presunto femicidio cometido por el esposo (39) de Claudia Benítez, quien desde ayer al mediodía se le comunicó que permanecerá privado de la libertad en una celda de la comisaría Decimotercera de la Unidad Regional, por lo pronto, en carácter de detenido y a la espera de ser indagado por el instructor del expediente.
Interrogantes
Llama la atención de los pesquisas que Benítez estaba descalza, sin medias y sin abrigo. Sólo vestía un pantalón de jean, el torso cubierto con una remera, y la prenda de vestir atada a las manos y cubriendo la cabeza.
Dentro del pozo y en los alrededores hasta ayer no se hallaron zapatos, o elementos similares que pudieran coincidir con la víctima.
De la descripción de testigos en cuanto a la vida cotidiana de Benítez señalaron que era una mujer que se vestía con elegancia y cuidaba la apariencia.
También remarcaron las mismas voces de investigación que el último mensaje que ella envió a sus compañeros de trabajo fue desde su celular pero de texto, cuando habitualmente saludaba al iniciar la jornada con un mensaje de audio deseando un buen día para todos sus compañeros.
Este último mensaje aseguraba que viajaba hacia Nemesio Parma a buscar tres pasajeros, entre las 6 y 7 del martes.
El testigo clave para hallar el cadáver, precisamente fue quien vio a las 7 el taxi (un Chevrolet Corsa Classic) parado sobre calle 52 a pocos metros del cruce con la avenida 259 y dio aviso al 911. Ese punto es frente a la construcción abandonada y al pozo de agua donde el miércoles a las 9 fue hallada sin vida la taxista.
Celulares y un par de zapatillas
Los teléfonos celulares de los dos hijos de Claudia Benítez fueron secuestrados por la Policía Científica por orden del juez Mattos el miércoles por la noche. Un par de zapatillas también fue entregado en la vivienda de la víctima fatal en Itaembé Miní. Intentarán establecer si las manchas que presentaba son de sangre humana y a quién corresponde en caso de ser positivo el resultado.
Ayer se notificaron dos abogados de un conocido estudio jurídico posadeño como patrocinantes del empleado de una farmacia del microcentro, esposo de la taxista asesinada y único detenido de la causa hasta el momento.
Hasta ahora se recogió una treintena de testimoniales de allegados laborales y amistades de Claudia Benítez, que aportaron datos en distintas direcciones.