Claudia Elizabeth Benítez era la menor de siete hermanos, seis mujeres y un varón ya fallecido. Desde el martes por la tarde, cinco de ellas no se separaron. Con la llegada de Juana desde Encarnación emprendieron los reclamos y aportaron todos los datos que creyeron ayudarían a un desenlace feliz, pero el destino se manifestó cruel y más frío que el viento que ayer soplaba en Nemesio Parma mientras los rescatistas de la policía extraían el cuerpo de la taxista.
Graciela Benítez dialogó con PRIMERA EDICIÓN para responder sobre las últimas horas e información que tenían sobre Claudia: “El sábado pasado estuvimos con ella en el casamiento de una sobrina. Ella estaba con su marido lo más bien, todas la vimos muy bien. Es más, sabíamos que salieron y se fueron a dormir a un hotel”.
También resaltó su sorpresa ante una de las versiones que corría como posible incidente previo y detonante del crimen: “Resulta que ahora, lo último que supimos es que salió después a hacer un viaje a la salida de un boliche, porque ella hacía ese tipo de servicios también, y allí fue que la chocó una mujer, supuestamente abogada, que cuando le colisionó dijo que no iba a pagar el arreglo del auto y que tampoco se hizo el test de alcoholemia”.
Sobre su cuñado demorado a disposición de la Justicia agregó: “Siempre lo tuvimos, lo consideramos a mi cuñado como una persona buena, que la acompañaba y que estaba con ella. Ahora no sabemos qué pensar, si fue él, bueno que se haga cargo”.
Consternada y abrazada a Juana, Nancy Benítez también expresó sobre lo sucedido: “Queremos saber qué pasó, que nos digan porqué le hicieron esto a mi hermana. Ella nos contó que una abogada del Poder Judicial la amenazó por un accidente de tránsito”.
Remarcó a su vez que la noche previa al asesinato “ella estaba con el marido cuando recibió un mensaje para hacer el viaje. Lo último que supimos fue eso, ese día estaba lo más bien, no sabemos si pasó algo más”.
“Siempre lo tuvimos, lo consideramos a mi cuñado como una persona buena, que la acompañaba y que estaba con ella. Ahora no sabemos qué pensar”.
Graciela Benítez, hermana de Claudia
Juana en tanto manifestó: “Soy la hermana mayor pero no sé si su pareja era violento con ella. Ahora sólo quiero que se investigue y se sepa qué sucedió, quién la mató y por qué. Yo no defiendo a nadie ni acuso, pero espero que se aclare todo, esto es muy triste”.
“Quedaron sin madre dos niños, un varoncito de 8 años y una niña de 12 que preguntan por su mamá. Más triste que esto no se puede tolerar. Nuestra hermana trabajaba todo el día para que ellos coman y estudien, vivía para ellos, queremos que haya justicia nada más, que aparezca el culpable”, pidió.
Una “tachera luchadora y valiente”
Una de las últimas imágenes de Claudia Benítez (derecha) con sus compañeras de trabajo, “sus amigas tacheras”, fue publicada ayer por Adriana Elizabeth González (primera a la izquierda en la imagen).
la misma resumió su dolor y otras sensaciones con la siguiente frase: “Siempre vas a estar en el corazón de las taxistas Claudia, luchadora, mujer valiente, que Dios te tenga en la santa gloria”.
La compañera de labor de Claudia fue vista ayer al volante de su automóvil trasladando a las cuatro hermanas de la víctima fatal a la zona donde fue descubierto el cuerpo en Nemesio Parma, a la Morgue Judicial y a la comisaría Decimonovena.
Dato
El dato que permitió el hallazgo de un cuerpo dentro de un pozo de agua abandonado en el paraje Nemesio Parma ayer por la mañana, fue facilitado por un testigo ocasional que vio un taxi parado sobre calle 52 a pocos metros de la avenida 259 el martes minutos antes de las 7. El mismo vehículo apareció horas más tarde totalmente quemado sobre la avenida Del Té frente a la cantera de piedra de una empresa constructora, a tres kilómetros de distancia.
Anoche en la Morgue Judicial se realizaba la autopsia y el cúmulo de coincidencias y evidencias apuntaban previamente a que el cadáver que los forenses analizaban correspondía a Claudia Elizabeth Benítez, de 32 años, y la taxista buscada y cuyo esposo permanece demorado a disposición del juez de Instrucción de turno, Miguel Mattos.
A las 9 de ayer el rastrillaje, con poco más de cien policías (entre agentes e investigadores), confirmó la información aportada por el vecino de la zona y en la perforación de una vieja construcción fue hallado el cuerpo a siete metros de profundidad, semisumergido en agua y enredado por plantas.
De fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN se pudo saber que físicamente el cadáver coincidiría con la mujer buscada, Claudia Benítez.
Anoche, las cinco hermanas de la taxista aguardaban que finalizara la pericia en la Morgue de Posadas para poder identificar el cuerpo y reclamarlo para velarlo y enterrarlo.
Pero los médicos del Cuerpo Médico Forense del Superior Tribunal de Justicia debieron interrumpir su labor repentinamente y pasadas las 21 por supuestas exigencias de seguridad en la zona.
Sólo se tomaron muestras pertinentes y el cuerpo será intervenido con profundidad hoy. Mientras tanto, el reconocimiento de los familiares no se concretará, confiaron voces incuestionables en este aspecto.
El caso tomó trascendencia el martes por la mañana cuando fue hallado el Chevrolet Corsa Classic quemado y cuando la ausencia de la propietaria, Claudia Benítez, no aparecía.
Investigadores de la Unidad Regional I y de la Dirección Investigaciones iniciaron la pesquisa y el juez Mattos ordenó que el esposo de la desaparecida fuera demorado en la comisaría Decimonovena, jurisdicción de Parma e Itaembé Guazú.
Fuentes al respecto adelantaron que no se descartó ninguna hipótesis sobre lo que podría haber ocurrido con la taxista. Pero ninguna de estas sospechas tenía sustento, por lo que el crimen por robo seguido de muerte, como el homicidio en ajuste de cuenta por delitos vinculados al contrabando de drogas, tampoco se mantenían en carpeta.
La única carta con la que se inició el rastrillaje ayer era el dato del vecino que vio el taxi sobre la calle 52 a las 7 del martes. Y a partir de esta ubicación se buscó ayer y a las 9 se logró establecer que alrededor del pozo y en la boca de la perforación había rastros de sangre.
Bomberos de Rescates Complejos confirmaron las sospechas al descender los siete metros y retirar con arneses y poleas de sogas el cadáver. Oficialmente, anoche seguía sin confirmarse la identidad.
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