La inseguridad, la carente iluminación en las calles y la falta de reductores de velocidad o semáforos en algunos sectores, incrementan el temor y la preocupación de las familias del barrio Rincón del Sur de Posadas.
Si bien los hechos de inseguridad son reiterados, los registros de denuncias en la Policía son escasos. En este sentido, el presidente de la comisión vecinal, Javier Espíndola insistió a la gente que reside en el barrio a que se involucre activamente en la búsqueda de soluciones a esta preocupación y alentó a que hagan la denuncia formal en la comisaría correspondiente.
Expuso que uno de los mayores problemas proviene de un asentamiento denominado “Oleritos” que se encuentra dentro del barrio. “Hay gente trabajadora y de bien en ese lugar, pero los vecinos quieren que se les saque a dos o tres que son conocidos en la zona, que son bastante chorritos y se sabe quiénes son. Hasta los mismos vecinos de Oleritos están cansados de que les roben”.
Falta de denuncias
Además, expuso que cuando entran presos, al otro día los liberan. “El problema es que la gente se enoja con la Policía, que en realidad hace bien su trabajo, pero no están haciendo bien las cosas para ser parte de la solución. Cuando te roban, hay que ir a la comisaría a hacer la denuncia, porque si no lo hacen nunca vamos a tener una referencia o porcentaje de inseguridad en la zona o seamos catalogada como zona caliente para que se pueda tener en cuenta. Lo que sucede es que el vecino no denuncia”, aseguró Espíndola a PRIMERA EDICIÓN.
Sobre este punto, el presidente de la comisión vecinal indicó que incluso la Policía recupera gran parte de los elementos sustraídos a los vecinos, pero no los pueden retirar porque no hay denuncias que demuestren que eso es de su propiedad.
También reiteró la necesidad de “atacar” a la institución correcta, en este caso la Justicia, que permita que los delincuentes queden presos por sus acciones. “Se enojan porque la Policía libera a los delincuentes a uno o dos días. Ellos hicieron su trabajo, detuvieron a la persona, recuperaron las cosas y lo dejaron en manos del juez, que qué hizo el magistrado, lo soltó. Entonces reclamémosle al juez, que es quien lo liberó, no al policía”.
Más cámaras e iluminación
En este contexto, el dirigente vecinal consideró que una de las maneras de resolver la situación de inseguridad en el barrio es la colocación de más cámaras y que funcionen las que actualmente están instaladas en la zona. “Con eso ves quién entra, quién sale, quién vende la droga, quién roba el televisor. Pero dicen que las cámaras son caras, aunque tienen plata para llenar de fotomultas la 213. O sea, para cuidar a la gente no tienen, pero para sacarle plata sí. Para recaudar sí, para cuidarnos no”, cuestionó.
“Nosotros necesitamos que pongan más cámaras en los lugares donde los vecinos van a tomar colectivo y se ilumine”, insistió.
Espíndola contó que solicitaron que se instale una cámara en la avenida 117 y 186, que es donde termina Rincón del Sur. “Pedimos, pero nos dicen que la quieren instalar en la escuela del barrio, pero sería bueno que se coloque en el lugar donde el vecino va a tomar colectivo o hay mayor circulación para tener un resguardo”, remarcó y dio como ejemplo la confluencia de los barrios de Lucero, Divina Providencia, 21 de Diciembre y Rincón del Sur.
Por otro lado, Espíndola reclamó la instalación de reductores de velocidad o semáforos sobre la avenida 186, desde la 213 hasta la 125, “es muy largo el tramo, unas ocho cuadras que no tienen nada y la velocidad con la que circulan es un peligro, andan muy rápido los vehículos”.
Solicitud al Defensor
En una reunión convocada por vecinos de varios barrios agobiados por la inseguridad, apelaron a la intervención del defensor del Pueblo, Alberto Penayo, a fin de solicitar su mediación con el fin de encontrar soluciones a los reiterados hechos de los cuales son víctimas.
En el encuentro con policías y funcionarios municipales, que se desarrolló en Rincón del Sur, las familias manifestaron que viven con miedo y que la policía hace bien su trabajo pero los delincuentes a los pocos días salen en libertad y siguen robando.
El Defensor del Pueblo, luego de escuchar a los vecinos, puso a un equipo jurídico de la institución a trabajar en el caso a fin de buscar una solución.
Por otro lado, varios presidentes de barrios correspondientes a la jurisdicción de la Comisaría 18, convocaron al Defensor a una reunión que mantuvieron con las autoridades policiales, en la que solicitaron ayuda para la conformación del Foro Vecinal de Seguridad, con el objetivo de implementar acciones que colaboren con la seguridad de las familias, pues el principal problema de estos barrios, es la inseguridad.