La sequía y los incendios que afectaron a la región provocaron severos daños sobre diversos cultivos, y las plantaciones de yerba no son la excepción.
Así, Jonás Peterson, representante titular de la Producción en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), brindó un panorama de lo que se observa con respecto a la sequía.
“Creo que los kilos de la cosecha pasada no serán los mismos que los que se tendrán ahora, obviamente por la sequía”, dijo a PRIMERA EDICIÓN.
Subrayó que “además esta seca nos plantea un desafío mucho más grande y también nos cambia los costos porque perdimos lo que se plantó el año pasado y hay que volver a invertir”.
Asimismo, sostuvo que “en este panorama de cambio climático hay que plantear una forma diferente de producir lo cual tiene su precio”.
Aseguró que “hoy en día el productor cuida su capital que es la planta. Se termina de salir de una sequía terrible, por lo cual el productor primero va a cuidar que la planta no muera y que no se dañe más con la cosecha. Por esto, se va a demorar un poco más la zafra”.
En tanto, Nelson Dalcolmo, también representante de los productores en el INYM, expuso que “la Zona Sur de Misiones y norte de Corrientes son las más afectadas por la sequía. También hubo muchos problemas con los incendios”. Agregó que “estamos como zona de desastre porque los yerbales fueron muy dañados”.
Mientras que el productor yerbatero de San Pedro, Martín Dellien señaló a este Diario que “en nuestra localidad se perdió completamente alrededor de un 50% de la producción”.
“La falta de lluvias se nota en todas las plantas. No hay una sola planta que no esté afectada. Sin embargo tenemos la esperanza de que la llegada de lluvias haga mejorar la yerba”, amplió.
Sin embargo, “lo peor es que ahora también se está perdiendo lo que es la viruta, que cae en invierno desde marzo. Los productores hacemos esa viruta como para no perder toda la yerba”, apuntó.
Dellien también sostuvo que “en San Pedro también afectaron los incendios, pero no se compara con el daño que hizo la sequía en los yerbales”.
Finalmente, analizó que, a raíz de estas problemáticas, “bajará el stock de almacenamiento que tienen las empresas, que después se van a querer recuperar, así que habrá mucha demanda de yerba este año y el próximo”, lo cual impactará sobre el precio.