El entendimiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) finalmente llegó. Tras duras negociaciones, el Gobierno se encamina a enviar hoy el acuerdo final al Congreso para obtener el aval político que se necesita para avanzar. Sin embargo existen serias dudas de que tenga los votos suficientes para hacerlo.
De acuerdo a fuentes cercanas a la oposición, el expresidente Mauricio Macri habría encomendado a los legisladores de la bancada opositora a votar en contra. Incluso hubo quienes intentaron advertirle de los riesgos de ir por ese camino augurando un “desastre” por delante.
La oposición interna que habría encontrado el expresidente sería la de la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica, lo que ensancha la grieta que el acuerdo produce en las filas opositoras.
Respecto al envío del entendimiento al Congreso, se supo que a partir del mediodía se espera que se realice un reunión entre presidentes de los bloques que integran la Comisión de Presupuesto, junto con las autoridades de la comisión y las autoridades de Cámara de Diputados.
En la Cámara baja, se sabe, el que pondrá reparos será Máximo Kirchner, quien renunció a la presidencia de la bancada oficialista y generó un nuevo frente de conflicto en el Frente de Todos.
Dudas
Luego de la apertura de las Sesiones Ordinarias, Alberto Fernández resaltó que la conformidad alcanzada entre el staff técnico y el Ministerio de Economía no contempla reforma laboral ni previsional. Con una delicada situación económica y un contexto global incierto, persisten las dudas entre los analistas en al menos tres puntos claves que deberá resolverse en el 2022 para garantizar el pleno cumplimiento del acuerdo.
Las tarifas siguen siendo el tema central para el Gobierno. El martes en la apertura de las Sesiones Ordinarias, Alberto Fernández confirmó que la evolución de las tarifas estarán atadas a la evolución de los salarios. En medio de una fuerte suba de los precios internacionales del gas y del petróleo aumentando los costos e inyectando presión a los subsidios, Alberto Fernández descartó “tarifazos” y explicó cuál será la evolución de las tarifas. “Vamos a segmentar los subsidios para lograr niveles de tarifas razonables, con justicia y equidad distributiva para los servicios públicos de gas y electricidad. Por eso, en principio, apuntamos a que el 10% de mayor capacidad económica deje de ser beneficiario de subsidios”, indicó.
Según una reciente estimación de la Consultora Eco Go, dados los aumentos definidos la semana pasada (falta gas en boca de pozo) y los nuevos costos, para que los subsidios no suban, el alza de las tarifas debería ser de 60%. Para reducirlos en 0,6% del PIB deberían subir cerca de un aumento del 140%.
La guerra entre Rusia y Ucrania cambió las expectativas y pese a que el acuerdo se cerró las dudas aún persisten. Teniendo en cuenta el cierre de las primeras paritaria los incrementos salariales se encuentran en torno al 40% y el 45%. De ser así, las tarifas deberían estar por debajo del 40%.
“Este año va a ser complicado para que las tarifas o el dólar funcionen como un ancla. El tema es que si vos decidís que las tarifas sigan siendo ancla, ¿Cómo vas a cerrar la cuestión fiscal? si las tarifas van a correr por debajo de los salarios, la baja del 0,6% no lo vas a poder reducir”, expresó Sebastián Menescaldi, director de EcoGo.
“Algunos dicen que es crecimiento para reducir ese déficit, pero la cuenta de dólares no cierra. Ahí veo una contradicción. Lo que veo es que se arme un programa que no funcione y que corras riesgo de que en seis o nueve meses no puedas cumplir la meta”, agregó.
Para el economista Joaquín Waldman, el aumento confirmado del 20% en el gas “queda muy lejos del aumento de los costos” y estimó que esta suba “hace que aumente el subsidio el porcentaje del PBI. Sobre todo por la suba del gas licuado a nivel internacional que sería necesario importar para satisfacer la demanda”. Con esa idea, Waldman aseguró: “habrá que rehacer las cuentas”.
Crecimiento
Si hay algo que el Gobierno dejó en evidencia en el discurso de ayer en la Asamblea Legislativa es que el crecimiento económico del 10% en el 2021 está lejos de poder volver a darse este año.
Si bien va a haber un arrastre estadístico que va a ayudar al número final, su plan económico estará fundado en la expansión del sector externo para fortalecer las reservas del BCRA y sostener la obra pública.
“El PBI probablemente crezca entre 2 y 3,5%”, estimó Jorge Neyro para este año. Para el economista, el riesgo principal para la Argentina no estará solamente atado a las decisiones locales sino también al panorama internacional que si bien los precios de las materias primas pueden ayudar a recortar pérdidas de la sequía, será un desafío fortalecer otros sectores con capacidad de exportar para complementar al agro.
“Con los organismos multilaterales no habría problema, pero quizás sea más difícil el retorno a lo mercados privados porque muchos inversores van a buscar respaldarse en activos más seguros. No se ve que pronto podamos acceder a ese financiamiento”, concluyó Waldman.
En la Asamblea Legislativa, Alberto Fernández propuso cuatro metas para el 2022: ampliar la matriz productiva que permita obtener 200.000 puestos de trabajo de calidad en el sector privado, poner en marcha 10.000 empresas por año, reducir la inflación de forma paulatina y alcanzar los 100 mil millones de dólares de exportaciones sumando bienes y servicios.
Según explicó, el Gobierno pronostica que este año las exportaciones de bienes crecerán entre un 5% y un 13% respecto a 2021.
Fuente: Agencias de Noticisa y Medios Digitales