El Aeropuerto Internacional Teniente Amín Ayub González de Encarnación (Paraguay) es la opción preferencial propuesta por la provincia de Misiones ante las autoridades nacionales para ser utilizado cuando deba cerrarse el Aeropuerto Libertador General San Martín para la concreción de las obras de mejoras edilicias y de la pista.
El ministro de Turismo, José María Arrúa, confirmó las gestiones que llevan adelante y anticipó que en los próximos días llegarían técnicos de la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil) y de Aerolíneas Argentinas para inspeccionar las condiciones e infraestructura del aeropuerto encarnaceno.
Tal como lo anticipó en una nota publicada por PRIMERA EDICIÓN el último 11 de febrero, durante tres meses, en el aeropuerto internacional posadeño se ejecutarán obras de remodelación que “posibiliten que siga creciendo el tráfico aéreo. Pospandemia, comenzamos a crecer en el número de vuelos y llegamos a un límite por las características de la pista”, había dicho en ese momento el gobernador Oscar Herrera Ahuad.
Allí Puerto Iguazú aparecía como la alternativa para la derivación de los aviones que tengan como destino Posadas, aunque se barajaba la alternativa de Encarnación (Paraguay), atendiendo la experiencia que se tuvo con Foz de Iguazú (Brasil), cuando debió cerrarse el aeropuerto de Puerto Iguazú, también por reformas y la operatividad funcionó muy bien.
Ayer, el ministro de Turismo, José María Arrúa, confirmó que llevan adelante gestiones y que para cuando no pueda operar el aeropuerto posadeño “la alternativa puede llegar a ser Encarnación. Estamos trabajando con la gente de la DINAC (Dirección Nacional de Aviación Civil) de Paraguay para ver las condiciones de la pista, si reúne las prestaciones necesarias, las medidas que se requieren tanto técnica como de seguridad como para que puedan bajar los aviones de determinado porte allí”.
El aeropuerto encarnaceno está situado a unos 16 kilómetros del centro de esa ciudad y fue habilitado para operar en enero del año 2016.
En declaraciones a Radio República, Arrúa manifestó que “tenemos la experiencia de Foz de Iguazú que la verdad que nos fue muy bien porque no tuvimos inconvenientes durante ese casi mes y medio que estuvo cerrado. Acá lo más importante es la cuestión de seguridad, que la ANAC nos autorice que los aviones puedan bajar en Encarnación, una vez que nos den el OK se deberá ir alineando todo porque involucra a las autoridades de Paraguay, las de Migraciones con las cuales ya hemos hablado. Reitero, lo primero es que la ANAC y DINAC se pongan de acuerdo que están dadas las condiciones de la pista para que bajen esos aviones”.
En el mismo sentido apuntó que “serán los técnicos de la ANAC y de Aerolíneas Argentinas los que efectúen los análisis correspondientes y cuando se defina eso iremos avanzando”.
Con relación a las obras en el aeropuerto de Posadas y la afectación a los vuelos, el ministro Arrúa comentó que “el gobernador (Herrera Ahuad) mantuvo una reunión con la gente de Aeropuertos 2000 y la situación se plantea que una vez que comiencen las obras y dependiendo del ritmo de las mismas está previsto el cierre entre 45 y 60 días por los trabajos en la pista y la torre de control, es decir cuando lleguen a esa etapa, mientras tanto seguirá operativo. Buscaremos consensuar con la empresa que el cierre justamente no sea en plena temporada de las vacaciones de julio. Además estamos viendo cómo cierran las obras del aeropuerto de Iguazú donde todavía falta un porcentaje y allí arrancarán en Posadas”.
Reflotar la Ruta Jesuítica
Arrúa sostuvo que la conveniencia del aeropuerto de Encarnación como alternativa pone en valor la Ruta Jesuítica Internacional, por los atractivos en común que existen en ambas márgenes del río Paraná y apuntó que “sería muy bueno para todos los turistas del mundo que quieran llegar y para Posadas porque pondríamos en marcha el plan piloto de un corredor turístico seguro para este puente que hoy no lo tiene para productos turísticos integrados de ambos países. El cruce del puente siempre resultó una complejidad para traer grupos turísticos antes de la pandemia y ahora podemos empezar a revertirlo”.