El sector automotriz es uno de los rubros que se vio afectado ampliamente por la pandemia y, a nivel económico, por la inflación candente en el país. Para conocer más de cerca el panorama, en FM 89.3 Santa María de las Misiones entrevistaron a Carlos Lowe, gerente de una reconocida concesionaria en Misiones.
Sobre los obstáculos que supone la nueva ola de contagios, el empresario confirmó que varios empleados tuvieron que aislarse y que, el mayor problema surge cuando se trata de personal que realiza tareas específicas que no son fáciles de reemplazar. Es el caso del sector de servicios, debido a que los mecánicos son fundamentales y cuando crece el ausentismo, crecen también las demoras para concluir trabajos pendientes.
Por otro lado, Lowe comentó que “la parte administrativa la tienen organizada” porque los empleados “se reemplazan entre ellos”. “Tenemos varios que tuvieron que aislarse y no hacen tareas presenciales, pero se conectan y trabajan desde sus casas”.
Expectativas para el 2022
El gerente manifestó que no guardan muchas esperanzas para este año en cuanto a ventas, puesto que el panorama de la producción nacional y la importación es critíco. “Cada vez los cupos de importación se reducen más, y eso hace que cada vez haya menos autos”. “Nosotros tenemos compromisos asumidos, prácticamente el primer semestre del 2022 vamos a tener que cumplir con los pedidos del año pasado”, explicó Carlos.
A la problemática de la importación, se suman las complicaciones de la producción nacional “porque hay insumos que también están costando conseguir”, afirmó. Lowe comentó que el vehículo Taos es de industria nacional, pero que el 60% de sus insumos deben importarse, por lo que la disponibilidad de ese ejemplar no es estable.
En palabras del empresario, el sector de los camiones y la maquinaria agrícola atraviesa la misma crisis; “está bastante empantanada la industria automotor en general” lamentó.
Consultado acerca de cómo impacta el dólar en el rubro, explicó que actualmente “los autos están valorizados a un dólar de $250”, y que al sector no le afectan el dólar blue ni el oficial porque “el aumento de los autos hoy en día pasa por una cuestión de oferta y demanda”. A modo de ejemplo, contó que “tiene solo un vehículo ID Buzz en stock, y veinte personas que lo quieren”; la demanda y la poca oferta es notoria, confirmó.
Planes de ahorro
En relación a lo anterior, ante la escasez de unidades por los cupos de importación, cuando efectivamente tienen algunos vehículos, Lowe relató que “priorizan a los clientes que están pagando planes de ahorro, porque es un compromiso asumido que deben cumplir”.
Seguidamente, reveló que han aumentado las ventas de planes de ahorro. “Estos planes la gente los usa para resguardarse de la inflación y del poder adquisitivo de su plata”, opinó Carlos.
Sin embargo, hoy en día “los planes de ahorro no son para todo el mundo”, así lo ratificó el gerente: “ahora un docente, un personal de las fuerzas armadas, un empleado de comercio no puede pagar un plan de ahorro, porque hoy la cuota más barata es de 40.000 pesos, y los sueldos están en 60.000 aproximadamente”.
En este sentido, agregó que actualmente los planes de ahorro son a 120 meses, es decir que “hay que pagar durante diez años un auto”. “Cuando antes el argentino promedio cambiaba el vehículo cada dos o tres años. Claramente hay algo a nivel macroeconómico que está desacomodado”, aseveró.
Según el empresario, muchos clientes que solían comprar ahora ya no pueden adquirir un vehículo. Añadió que “antes una persona con 16 sueldos podía adquirir un auto, hoy necesita aproximadamente 25 sueldos para un 0km”. En este orden, apuntó que en un año y medio una de las líneas más vendida de su marca aumentó alrededor de un 300%.
Contó que las expectativas son bajas y que la inestabilidad del país no arroja un buen porvenir en el sector automotor. “El auto por desgracia, volvió a ser un bien de lujo”, cerró el empresario.