“Es triste, lamentable y angustiante ver como se está quemando el monte. Es increíble y no hay palabras para describir semejante daño” expresó Rulo Bregagnolo, del Grupo Ambientalista Cuña Pirú, sobre los incendios forestales que se están dando en Misiones.
Las plantaciones de pino son un potenciador de incendios, ya que a la menor chispa se prenden fuego. Bregagnolo indicó que debe haber un replanteo del ordenamiento territorial de la provincia para salvar la selva misionera, creandose una franja que separe a los pinares del resto del monte.
Según el ambientalista el fuego tarda más en avanzar en la selva que en los campos de deforestación, pero al estar tan cerca uno de otro el fuego llega con las corrientes de viento y el corredor verde y las zonas de arroyos se impactan gravemente tal como pasó en el Cuña Pirú.
El Grupo Ecologista Cuña Pirú realiza varias campañas junto a otras organizaciones, grupos de bomberos y personas que los ayudan a colectar hielo para varios guardaparques. Y recomiendan que las personas que no estén capacitadas para tratar con el fuego no se acerquen a las zonas de incendios porque restringen las tareas de apoyo.
Bregagnolo agregó que un avión hidrante suele dar vueltas por los espacios dañados y que ayudan bastante a los bomberos y guardaparques que realizan un gran esfuerzo para evitar la propagación del fuego.
“El plan de manejo de fuego se debe repensar y proponemos que la pista de Aristóbulo del Valle sea asfaltada para ser utilizada como pista de emergencia y la zona centro como zona de recarga. Que tengan cisternas de agua instaladas y que se resguarden porque nunca se sabe cuándo va a haber un incendio” expresó.
Para el grupo de ambientalistas los causantes de incendios deberían tener una condena social dura y pena de cárcel. “No es justo que tanta cantidad de años de sueños y beneficios ambientales se destruyan por la desidia de un ciudadano irresponsable” concluyó.