La Organización Mundial de la Salud actualizó la “Clasificación Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud” y en la lista aparece un nuevo ítem que señala que la adicción a los videojuegos es considerada un problema de salud mental. En este sentido la organización lo caracteriza como un patrón de comportamiento “persistente o recurrente”.
Esta adicción se visualiza por el deterioro en el control sobre el juego, el incremento en la prioridad dada al juego, al grado que se antepone a otros intereses, actividades de la vida diaria y la continuación o incremento del juego a pesar de que tenga consecuencias negativas.
Este trastorno está clasificado como uno que es prevenible y tratable y por este motivo se evidenciaron tres conductas a tener en cuenta:
- Pérdida del control sobre la frecuencia, intensidad y duración de la actividad
- Los juegos pasan a tener prioridad sobre otros intereses de la vida y actividades diarias
- La conducta se mantiene pese a que empieza a traer consecuencias negativas para la persona afectada
“Por lo general debe ser evidente durante un periodo de al menos 12 meses para que se asigne el diagnóstico, aunque la duración requerida puede acortarse si se cumplen todos los requisitos y los síntomas son graves. El diagnóstico de trastorno por uso de videojuegos puede ser asignado sólo por los médicos profesionales. Así que no se puede aplicar el diagnóstico de trastorno por uso de videojuegos hacia sus parientes o amigos. Esto corresponde sólo a los médicos”, indicó el experto de la OMS en sustancias psicoactivas y adicciones Vladímir Pozniak.
China es uno de los países que está tratando de controlar el uso de videojuegos ya que en este país la preocupación de los padres para poner límites en su uso es muy persistente e ignorado por sus hijos.
Fuente: 26 Noticias