Desde el 2020, el Ministerio de Prevención de Adicciones y Control de Drogas de Misiones notó un significativo incremento de adicciones en adultos jóvenes. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el ministro de Prevención de Adicciones, Samuel López, aseguró que durante el 2021 esta problemática se acentuó.
“Antes de la pandemia, nuestra principal preocupación era el consumo en infancias y adolescencias, pero desde que se tomaron las medidas preventivas anti COVID, tuvimos que focalizar nuestras acciones en el sector joven-adulto”, explicó.
Atención en números
Teniendo en cuenta los datos brindados por el Centro Manantial, desde el 4 de enero al 30 de noviembre se concretaron 6.732 turnos por adicciones, de los cuales 1.204 fueron pacientes activos. De ellos, el 46% fueron personas de entre 20 a 40 años y la mayoría (1.005) correspondieron a pacientes policonsumidores.
De los turnos concretados, 790 fueron por guardia (pacientes por 1° vez) y sin programación de turnos. Cabe destacar que estos números superaron un 43% los del año pasado, cuando se registraron 4.336 turnos concluidos.
14 capacidades instaladas
Con el objetivo de dar respuestas al Mapa de Riesgo presentado en el 2020 por el Ministerio de Prevención de Adicciones y Control de Drogas, este año se logró generar una capacidad instalada en los 14 municipios más comprometidos de la provincia. Así, se conformaron equipos de atención en San Javier, Leandro N. Alem, Aristóbulo del Valle, Puerto Rico, Dos de Mayo, San Vicente, Santa Ana, Candelaria y Corpus, entre otros.
Esto implicó la creación de equipos de atención profesional que “se adaptaron a la realidad de cada municipio”, explicó López. Según anticipó, el objetivo para el 2022 es “llegar a las 34 capacidades instaladas”. Este año, también se fortaleció la atención que ya se brindaba en Puerto Iguazú, Oberá, Apóstoles y Posadas.
CeMoAS
En mayo del 2021 se puso en funcionamiento el Centro Modelo de Asistencia y Seguimiento de Niños, Niñas y Adolescentes en conflicto con la ley (CeMoAS) con el objetivo brindar herramientas a los jóvenes para que puedan reinsertarse en la sociedad, a partir de una evaluación técnica profesional y acompañamiento familiar por parte de un equipo interdisciplinario.
“Fue una gran respuesta del gobierno provincial a la problemática del consumo en menores”, destacó López.
Durante estos meses de trabajo, más de 160 jóvenes pasaron por este espacio en el que “las estadísticas nos marcaron que la mayoría fueron por consumo de sustancias, muchos estaban fuera del sistema escolar y tenían problemas familiares”.
Desafíos para el 2022
El ministro aseguró que el próximo año, el trabajo de prevención tendrá tres ejes: la salud mental y adicciones; la prevención en comunidades educativas; y el fortalecimiento de las comunidades de fe para lograr un trabajo articulado de sensibilización sobre adicciones.
Por otra parte, a partir de los datos relevados en el CeMoAS, López anticipó que el próximo año “vamos a poner el foco en el trabajo de prevención en las instituciones que trabajan con niños y adolescentes, como los Hogares de Día. Hay una necesidad de trabajar más desde la infancia y adolescencia para garantizar los derechos que actualmente se ven vulnerados”.
Piscología y ausentismo
De las 12.249 consultas por adicciones que recibió el Centro, 3.774 turnos no fueron concretados y 1.743 turnos se reprogramaron.
Respecto a aquellas entrevistas en donde el paciente no asistió y no informó de su ausencia, la disciplina más afectada fue la psicología con un 46% de ausentismo. Le siguió el área de trabajo social (20%) y medicina clínica (19%).
De los turnos reprogramados por motivos personales o profesionales del paciente, según la exploración anual del Centro Manantial, un 60% correspondió a causas motivadas por “razones particulares y aislamiento preventivo, entre otras”