La Comuna posadeña puso en marcha un programa denominado “Posadas Más Inclusiva”, bajo la coordinación de la edil electa en junio pasado, María Eva Jiménez. Es psicóloga, especializada en perspectiva de género, y se desempeñó en el Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial de la provincia de Misiones.
Como primer tema, se organizó un conversatorio sobre salud mental, buscando comprender y mejorar las políticas públicas para el acceso a la misma en los barrios de la ciudad.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Jiménez explicó que “todo este contexto de pandemia nos obligó a poner el foco ahí. En ese sentido, en el programa lanzado, incorporamos como uno de los ejes temáticos a la salud mental para todos y todas, teniendo en cuenta que inclusión es que toda la población pueda tener acceso igualitario a derechos y oportunidades. Y la salud mental está dentro de la salud integral”.
Al ser consultada acerca de si en las recorridas barriales la atención en esa área era un requerimiento muy presente ya sea por la problemática de las drogas ilícitas como intentos de suicidio en jóvenes, María Eva Jiménez admitió que “la realidad es que últimamente es una demanda constante. Si bien la problemática de las adicciones es algo transversal que trasciende a las épocas, y la depresión va en crecimiento como los intentos de suicidio en la población joven. De hecho, en nuestro mail llegan las demandas. El programa se basa en crear proyectos en función de las demandas de los vecinos y, en ese sentido, llegaron sugerencias sobre el tema. Una de las demandas planteadas fue el acceso a la salud mental, a talleres, acompañamiento de los jóvenes ante los muchos casos de suicidios de los últimos tiempos”.
Recordó que las consultas las reciben a través de [email protected]
Luego fue consultada si llegar a la atención psicológica hoy es accesible en Posadas: “Si tenés obra social es accesible. El honorario mínimo establecido por el Colegio de Psicólogos es de $1.700 por sesión. Un poco este programa se plantea el acceso a la salud mental, con espacios barriales, para que los vecinos y las vecinas puedan tener cuidada su salud humana”.
“Estas ideas comienzan desde las demandas que surgieron en los barrios y tenemos que pensar que ir al psicólogo no debe ser un lujo, sino un derecho para todos los ciudadanos”, aseguró la concejal electa de Posadas.
María Eva Jiménez también reflexionó sobre los prejuicios de algunas personas en acudir a un profesional en psicología para ser ayudado.
“Con el nuevo paradigma de la salud mental como parte del concepto de salud, nos permitimos pensar a la asistencia psicológica como una ayuda, una herramienta para mejorar la calidad de vida. No tanto eso de ‘estoy loco por lo cual acudo a una profesional de la psicología’. Ese concepto antiguo ha cambiado con el tiempo. Hoy, ir al psicólogo no es entendido tanto como un tabú sino asociado a tener una calidad de vida más amable con uno mismo”, agregó.
Respecto a las demandas de la población juvenil de Posadas, Jiménez contó que “con los jóvenes tenemos en los barrios reuniones, conversatorios en las escuelas donde tomamos las demandas. De esos, surgió la necesidad de acercar charlas de educación sexual para los cursos superiores de las escuelas. También llevar todos los programas de primer empleo para jóvenes, ayudándolos para la inserción laboral”.
Otros ejes inclusivos para Posadas
Entre otros aspectos del nuevo programa, la coordinadora de “Posadas Más Inclusiva”, María Eva Jimenez destacó en FM de las Misiones (la radio de PRIMERA EDICIÓN), que “quedó instalado el programa de apoyo a la maternidad en los CAPS, que son talleres que generalmente son pagos para las personas gestantes que son preparadas por licenciadas en obstetricia durante meses de embarazo en el cuidado del cuerpo, en todo lo atinente al embarazo, al parto y la lactancia. Pero hasta ahora era pago y con un monto no muy accesible. Nosotros logramos con la secretaria de Salud y Desarrollo Humano, Lilian Tartaglino, incorporar estos talleres en los CAPS. Hay más de 50 personas gestantes que pueden hacer estos talleres, contando con información y otro tipo de vínculo para la gestión, con una tribu de mujeres y de profesionales que antes no era un opción”.
A su vez, “estamos teniendo varias reuniones con los colectivos LGBTQ+, tomando las demandas mediante escuchas activas de cada uno de los referentes de estos grupos. La demanda es trabajo formal para que la expectativa de vida -en especial de la comunidad trans- supere los 35 años. Recordemos que, hoy por hoy como la mayoría de los derechos les están negados a esta población, la expectativa de vida de una mujer o un hombre trans es de solamente 35 años”.
En ese sentido, “para empezar, lo que demandan es un acceso al trabajo formal, a una obra social, a poder tener atendida la salud como corresponde, a un trato digno, a capacitar a los trabajadores públicos en lo que respecta a la identidad de género, entre otras”, destacó María Eva Jimenez.