El 2021 cierra como un “año bueno” para la cadena industrial forestal, pero con un horizonte de incertidumbre a partir de la competencia vecinal sin que todavía haya sido creada en la provincia una zona aduanera diferenciada.
“Es difícil sacar los volúmenes exportables en el mercado regional fronterizo, por eso reitero que el Gobierno debe tomar medidas para tener igualdad de condiciones con los países vecinos”. En estos términos, el presidente de la Asociación de Productores Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y Norte de Corrientes (APICOFOM), Guillermo Fachinello, se refirió a dos aspectos claves que van a dominar la escena económica del sector en 2022: la apertura sin restricciones de la frontera, que todavía es gradual, pero que sin embargo “comenzará a afectar a la industria de una manera u otra, ya que una de sus características es que puede permitir que crezca el mercado económico informal”, sostuvo.
Y reclamó: “Es vital que se entienda la importancia de Misiones en cuanto a su economía exportadora y proveedora de materiales para todo el país, y cuyo contexto geográfico es de un 92% de frontera con Brasil y Paraguay”.
“Al estar cerrada la frontera se produjo un crecimiento en la recaudación y logró una mejor calidad de vida interna de los misioneros. Debemos insistir en la necesidad de que el Gobierno entienda la importancia de crear para toda la provincia una zona aduanera diferenciada -afirmó- y mucho más aún con el avance de los brasileños en la creación de zonas francas fronterizas. Lo único que queremos es igualdad de condiciones para trabajar”, remarcó el presidente de APICOFOM.
“Con más de 450 mil hectáreas plantadas, Misiones está posicionada como una de las grandes aportantes al fisco, con lo cual el reclamo de nuestro sector es que nos consideren cuando toman decisiones con respecto a nuestra producción”, planteó.
Objetivos para 2022
En el análisis y balance del año que el dirigente forestal brindó a PRIMERA EDICIÓN resaltó las fortalezas y los desafíos en el horizonte económico.
“Hacia adentro, nuestro objetivo será posicionarnos mejor para tener fuerza en la puja por la toma de decisiones, por ejemplo, como cuando se creó la Ley de Instituto Forestal, para la cual no se nos consultó”, cuestionó Fachinello.
Por otra parte, al referirse a lo positivo que dejó el año, el impulso a partir del relanzamiento de las viviendas Procrear por un lado con mucho uso de insumos de madera y por otro, gracias a la construcción de viviendas de madera.
Otro aspecto destacado fue que los empleos formales se mantienen porque no ha habido suspensiones ni despidos masivos, sino todo lo contrario: hubo un impulso en la mano de obra registrada y se superan los 10 mil puestos de trabajo en la actualidad.
El año había arrancado con buenos niveles de exportación y a la fecha disminuyeron 30%; no obstante, los niveles se siguen manteniendo mucho más altos que los existentes en la prepandemia. “Cuando miramos todo lo que hicimos en los últimos años, por ejemplo en la capacitación del sector desde la Federación de la Madera (FAIMA) conformada por APICOFOM y Amayadap podemos decir que venimos de hacer un gran trabajo”.