Malas noticias. El Gobierno brasileño decidió postergar el inicio de la flexibilización de ingresos terrestres para los argentinos que debía comenzar a implementarse este sábado. Quienes pensaban subir a un avión en Foz de Iguazú con destino a otro Estado del vecino país; o dirigirse a las playas sureñas brasileñas deberán esperar unos días más, puesto que podrán salir de Argentina pero Brasil impone restricciones para el ingreso.
En el Gobierno de Jair Bolsonaro alegaron que el sitio del Ministerio de Salud y la página y aplicación ConecteSUS, que proporciona el Certificado Nacional de Vacunación COVID-19, fueron atacadas por piratas informáticos. La página del Ministerio ahora está funcionando nuevamente, pero aún no es posible acceder a los datos sobre la vacuna COVID-19, proporcionada por ConnectSUS.
También se vio afectado el e-SUS Notifica, que recibe notificaciones de estados y municipios sobre el COVID-19. Otro sistema afectado fue el Programa Nacional de Inmunizaciones (SI-PNI).
“El equipo de DataSUS está evaluando la restauración de la base de datos, pero aún no tenemos fecha límite. Como precaución, vamos a publicar una ordenanza hoy, posponiendo siete días el inicio de la vigencia de las reglas que comenzarían mañana “, dijo Cruz.
Según el secretario, el objetivo es evitar que los brasileños que ya se encuentran viajando al exterior resulten perjudicados por no poder descargar los documentos que acrediten la vacunación contra el COVID-19 y agregó que el ministerio y el servicio en la nube tienen una política de respaldos.
Reglas de salud
Las nuevas normas sanitarias entrarían en vigor este sábado 11. Para ingresar a Brasil, los viajeros deberán presentar prueba de vacunación completa contra el COVID-19, y la aplicación de la última dosis o dosis única debe haber tenido lugar al menos 14 días antes de la salida. También se requerirá una prueba de RT-PCR negativa realizada dentro de las 72 horas anteriores o una prueba de antígeno negativa realizada 24 horas antes.
Los agentes inmunizantes utilizados deben ser aprobados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) o por las autoridades sanitarias del país donde el viajero recibió la dosis.
Los pasajeros no vacunados, además de presentar los resultados de las pruebas, deben someterse a una cuarentena de cinco días en la ciudad que figura como destino final en la Declaración de salud del viajero. Al final de la cuarentena, se requerirá una nueva RT-PCR o prueba de antígeno. Si el resultado es positivo, el pasajero permanecerá en cuarentena. Si es negativo, podrá circular con normalidad por el país.
Fuente: agenciabrasil.ebc.com.br