Al describir las etapas que atraviesan las personas que han caído en la adicción al alcohol luego de haber sido dependientes, el Dr. Deepak Chopra reitera que en un grado avanzado el alcohólico llega a tener problemas en el trabajo, con la familia y los amigos y hasta con las fuerzas del orden, aunque intente ser más discreto para beber y quiera esconder las botellas.
En tal sentido cita estudios científicos que advierten sobre este proceso expresando que, habiendo pasado de la dependencia a la adicción, el alcohólico llega a padecer una verdadera enfermedad crónica y degenerativa que puede causar discapacidad después de atravesar las siguientes etapas:
Entre seis meses y dos años bebe todos los días buscando reducir fatiga y tensiones. Luego, mientras van apareciendo los apagones de memoria, advierte que su consumo de bebida alcohólica ha alcanzado un nuevo nivel, empieza a sentir tensión o culpa y hasta puede intentar beber a escondidas.
En una tercera etapa, que puede durar años, comienza el comportamiento descontrolado. Reacciona a las tensiones con el reflejo de beber, es capaz de provocar incidentes para justificarlo y aunque consiga retener un trabajo y funcionar en sociedad, sus relaciones cercanas comienzan a deteriorarse.
La cuarta etapa es la fase crónica con prolongados períodos de ebriedad, agravamiento de problemas con la salud física y mental, con las relaciones personales y profesionales y hasta con el orden público. Pero también en esta etapa los investigadores han observado que muchos adictos, al “tocar fondo” y sufrir gran desesperación, de manera inesperada experimentan un despertar espiritual. Recordemos que el Dr. Chopra ya había calificado al adicto como un buscador desorientado.
Aquí es donde puede aceptar ingresar en el proceso de una terapia, en la que el Dr. Chopra incluye las técnicas para ponerse en contacto con lo más elevado de nuestro ser, en presente, como el Yoga y sus cualidades meditativas, por considerarlas muy útiles y hasta indispensables para contribuir a tratar diversas adicciones como las que veremos en la próxima nota.
En sus palabras: “Aunque me expongo a crear controversia, sigo creyendo que la conciencia y la satisfacción del espíritu son fundamentales para todos, sea cual fuere su lugar actual en la sociedad y más aún, creo que esa conciencia es la única solución verdadera y duradera para los comportamientos adictivos”. Namasté.