Martin Horacio Escobar Behr -prófugo hace seis años, cuando fue denunciado por abusar sexualmente y dejar embarazada a una de sus hijas adolescentes- no se esforzaba demasiado para ocultar que vivía en fuga. Su aspecto era muy similar al del momento en que huyó del partido de Morón para evitar ser detenido, no había dejado de usar su identidad y trabajaba como vendedor al público en un negocio de productos regionales en la ciudad de Puerto Iguazú.
A ese lugar, en el cruce de las avenidas Papa Francisco y Libertad, llegaron efectivos de la Policía Federal Argentina gracias a un dato aportado este lunes en la UFI N° 10 de Morón, a cargo de la fiscal Paula Hondeville. Montaron una guardia, lo observaron algunos minutos y, luego de comprobar que se trataba de él, lo detuvieron, un arresto a cargo de la Policía Federal.
El hombre de 48 años no se sorprendió ni se resistió a ser esposado. Todo lo contrario: mientras era trasladado en un patrullero a la dependencia policial local, les dijo a los oficiales que sabía que lo estaban buscando.
Denunciado por su exesposa
Escobar Behr -que hasta el momento de profugarse registró más de 20 trabajos distintos en el rubro de la construcción y empresas de seguridad privada- había sido denunciado por su ex esposa en el año 2015. La mujer lo acusó de haber abusado durante aproximadamente siete años de sus hijas adolescentes, una de las cuales fue madre en abril de 2011.
Tras la denuncia, el hombre estuvo a derecho en un primer momento y accedió a que se le extrajera una muestra de sangre para llevar a cabo un examen genético. Los resultados fueron contundentes: el informe integra el expediente revela una probabilidad de 99,999% de que Escobar Behr sea el padre biológico de su propia nieta.
El 30 de octubre de 2015, a partir de esa circunstancia, el Juzgado de Garantías N°2 de Morón ordenó su detención. La Policía Bonaerense fue a buscarlo a su casa de la localidad de Merlo, pero no lo encontró. A partir de ese momento, y a pesar de los numerosos operativos para capturarlo, Escobar Behr desapareció sin dejar rastros.
Su periplo lo llevó hasta el noreste de Misiones, donde tenía un trabajo informal, circulaba por la ciudad y atendía clientes sin ocultar su rostro ni cambiar su aspecto. Pero vivía en una casa a apenas 10 minutos en auto de la frontera con Brasil.
Su situación empezó a complicarse la semana pasada, cuando el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires informó que ofrecía entre un millón y un millón y medio de pesos a quien aportara datos que permitieran dar con él. Desde ese momento, dos personas se dirigieron a la dependencia policial de Puerto Iguazú e indicaron no sólo que creían reconocerlo sino que además el hombre se encontraba dentro de esa ciudad. Pero la búsqueda no arrojó resultados certeros.
Recompensa y detención
Este lunes por la mañana, al conocerse la información sobre su búsqueda en medios nacionales y los detalles de la acusación en su contra. Cerca del mediodía, una persona se acercó a la fiscalía de Morón: “Vi la nota, sé quién es y dónde está”, señaló, con una información precisa sobre su ubicación que reforzaba la línea de investigación que comenzó hace algunos días.
La fiscal Hondeville dio aviso de inmediato a la PFA y en menos de 40 minutos se concretó la detención.
En Misiones, por jurisdicción, intervino el Juzgado de Instrucción Nº 3 de Iguazú, a cargo de Martín Brites. En los próximos 4 ó 5 días, cuando terminen los trámites legales necesarios para continuar con el proceso, Escobar Behr será trasladado de nuevo a Morón, donde volverá a ser indagado.
Fuente: Infobae.