Tras su captura en el barrio de Ñu Porá en Garupá, este lunes fue indagado “Cafú” por el juez de Instrucción 6, Ricardo Balor. Fuentes del caso señalaron que el sospechoso, detenido el pasado viernes, se abstuvo de declarar y fue imputado por “homicidio y homicidio en grado de tentativa agravado por el uso de arma de fuego y por ser en poblado y en banda”.
Seguirá detenido y acusado por esos delitos en forma preventiva -al igual que los presuntos coautores “El Garrafero” y el recientemente detenido “Pitoka”, agregaron las fuentes. En el caso de este último se aguarda su indagatoria para las próximas horas.
En cuanto a la hipótesis del hecho la más sólida hasta el momento es que todo se inició en una fiesta clandestina que se llevó a cabo en una propiedad particular ubicada a menos de cien metros de la comisaría Décima. A ese lugar, habría ingresado Sotelo junto a un grupo de amigos. Fue entonces que se encontró con el “cuidador o encargado de seguridad” de la casa, con quien habría discutido y luego peleado. Esto habría enfurecido a “El Garrafero” y sus presuntos cómplices. Acto seguido, habrían ido a buscar a la vuelta de la cuadra a las víctimas y les dispararon. Sobre esa conjetura se investigó el crimen desde el comienzo.