La Cámara de Diputados de la provincia de Misiones declaró esta semana Patrimonio Histórico, Cultural, Turístico, Paisajista y Arquitectónico a la Iglesia de Piedra “Santa Teresita” del paraje Naranjito, en el municipio Colonia Polana, de cara al río Paraná.
Resaltando sus orígenes, construcción, belleza y enorme valor en el marco de la historia del lugar, sus habitantes y toda la región, PRIMERA EDICIÓN dio detalles de esta rica historia en febrero del año pasado.
Un proyecto de Ley que nació en la Comisión de Educación, Cultura y Deporte, de la mano del diputado Raúl Andrés Flach, ya con mandato cumplico, el cual fue acompañado por sus pares Silvana Andrea Giménez (mandato cumplido) y Liliana Mabel Rodríguez, en el año 2019.
Dentro de los fundamentos dados a conocer para que esta iglesia de enorme y singular belleza, se convierta en un nuevo sitial turístico y paisajístico de Misiones el escrito presentado asienta lo siguiente:
“Cercana al río Paraná, atravesada por un camino de tierra colorada, en medio de una tupida vegetación y como perdida en el tiempo, en pleno corazón del departamento de San Ignacio, se erige la iglesia de piedra “Santa Teresita de Jesús” en el Paraje Puerto Naranjito del Municipio de Colonia Polana”.
Introduciéndonos en la toponimia del lugar descubrimos que “Polana”, conforme a regionalismos polacos, significa “claro en el bosque”, en el nombre se denota la intención de los primeros habitantes de transmitir que se estaba gestando y asentando una incipiente comunidad en medio de la frondosa selva
subtropical misionera.
La “iglesia de piedra” se trata de una edificación única en su tipo en la región y en la Provincia, con una belleza singular en su estilo arquitectónico que data de la década de 1940, en la que se utilizó para su construcción piedra itacurubí (piedra triturada en idioma guaraní).
Una piedra que existe sólo en algunas zonas de Misiones, incluida cerca de donde iba a ser emplazada esta iglesia, con el agregado de que la sacaban de una cantera, la moldeaban a mano, con agua y la dejaban secar tres días. Luego la daban forma de una manera ingeniosa y artesanal.
A principios del año 1900 la familia Hume, de origen inglés, llegó a la tierra colorada e instaló una empresa yerbatera cerca de lo que hoy es Colonia Polana, en Picada Naranjito. Allí, en un predio de más de mil hectáreas y con unas 400 personas a su cargo puso en marcha un establecimiento yerbatero de nombre “Santa Teresita”, que al poco tiempo de radicado creció de manera exponencial.
Isabel Vayo de Hume, esposa de Alejandro Hume, dueño de la yerbatera, era devota de “Santa Teresita del Niño Jesús” y a poco de su llegada mandó a construir un oratorio, luego pidió a su personal construir una iglesia, donde hoy tiene su actual emplazamiento. Durante la construcción la Sra. Isabel viajó exclusivamente a Francia para traer una imagen de Santa Teresa, la cual aún hoy se conserva en el interior de la misma.
Cabe mencionar que Santa Teresa del Niño Jesús nació en la ciudad francesa de Alençon, el 2 de enero de 1873, sus padres fueron Luis Martín y Acelia María Guerin, ambos venerables. Murió en 1897, y en 1925 el Papa Pío XI la canonizó, y la proclamó tiempo después “Patrona Universal de las Misiones”. La llamó la estrella de mi pontificado y definió como un huracán de gloria el movimiento universal de afecto y devoción que acompañó a esta joven carmelita proclamada “Doctora de la Iglesia” por el Papa Juan Pablo II el 19 de Octubre de 1997 (Día de las Misiones).
En referencia a la construcción fue el albañil Casimiro Kinyerski, según escritos de la época, uno de los hombres que con ingenio le dio forma de bloques cuadrados y trabajados a mano, con hachas de mango corto sin filos, a las piedras de itacurubí extraídas de la cantera. Hasta la fecha y por dichos de varios arquitectos, estos bloques de piedras son considerados una verdadera obra de arte, al ser moldeados prácticamente a mano.
Además, en la construcción se utilizó madera autóctona y otros elementos de la zona. Vale resaltar que la Iglesia “Santa Teresita del Niño Jesús” se inauguró el 3 de octubre de 1944, día de su festividad a nivel internacional. Rápidamente el lugar se transformó en punto de encuentro de toda la familia que trabajaba en la empresa yerbatera “Santa Teresita”. Además, al poco tiempo se instalaron otras empresas como ser Alto Verde y Puerto Naranjito.
Así, la iglesia se convirtió además en un lugar de celebración de misas, también de casamientos, bautismos, comuniones, fallecimientos (detrás de la misma hay un cementerio que existe hasta el día de hoy), entre otros eventos sociales de la zona.
Con el pasar de las décadas, las empresas se fundieron o de a poco desaparecieron, las familias se fueron mudando y sus hijos abandonaron las chacras, por lo que el lugar quedó casi en el olvido.
En 2018 esta iglesia comienza a tener un despertar y un rescate del ostracismo, cuando la Municipalidad de Colonia Polana, merced a la intervención de la intendenta Antonia Medina declara por ordenanza “Monumento histórico y de interés municipal” a dicha construcción (Ordenanza N° 05/2018 del 08 de junio de 2.018).
La iglesia Santa Teresita siempre fue un punto de encuentro, pero cuando toda la gente comenzó a irse quedó librada a su suerte e incluso fue saqueada. Después de una movida a través de las redes sociales (Facebook/Whatsapp) impulsada por antiguos pobladores de la zona se logró recuperar parte de magia de antaño.
En 2019 fue el 6 de Enero y en 2020 fue el 12 de Enero la fecha elegida por antiguos vecinos, pobladores, hijos y nietos de los primeros colonos de Puerto Naranjito, Colonia Polana y Alto Verde se reencontraron en un punto clave: la iglesia de piedra “Santa Teresita”.
Así mismo resultó fundamental la activa participación de la intendencia de Colonia Polana que colaboró desde un primer momento con la limpieza y reacondicionamiento del lugar y ayudó en los dos encuentros realizados, precisamente fue durante el desarrollo de uno de ellos que se comunicó una gran noticia: el predio donde se encuentra la Iglesia dejó de pertenecer a manos privadas y pasó a la Municipalidad”.