El profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y presidente del Proyecto Educar 2050, Manuel Álvarez Tronge, aseguró a FM 89.3 Santa María de las Misiones que la pandemia incrementó notablemente la desigualdad en la educación. El objetivo del Proyecto Educar 2050, en el que se propusieron que la educación argentina sea reconocida como una de las mejores a nivel mundial, “cada vez es un sueño más lejano”, dijo.
A pesar de que Tronge coincidió con la ONU al definir a la educación en pandemia como una “catástrofe generacional”, consideró que “hay un problema educativo de fondo que no podemos atribuir sólo al modo. La presencialidad es importante pero hay que ir a una discusión más profunda”, señaló. “Hay que discutir menos qué hacer con la educación en pandemia y más en cómo revertir su decadencia”.
Según explicó el profesor, “la problemática en la educación comenzó mucho antes de la pandemia. Las evaluaciones nacionales e internacionales prepandemia, demostraban que Argentina había descendido mucho en el nivel de la calidad educativa en primaria y secundaria. Estas pruebas, que si bien no son una foto de la educación en todo el país, marcan que a partir del 2000 en adelante, Argentina empezó a retroceder y se posicionó entre los últimos 15 países del mundo en materia educativa”.
En cifras, Tronge destacó que “solamente 3 de cada 10 alumnos terminaba la secundaria en tiempo y forma. Esto es un 29% y, de ellos, el 70% no podía resolver ejercicios simples de matemática”. En cuanto a los factores que se conjugaron para que disminuya la calidad educativa en los últimos años, Tronge mencionó que “uno de los centrales es la falta de inversión eficiente en la educación y compromiso político”.
“No sabemos cuántos chicos abandonaron”
La problemática prepandemia se agudizó estos últimos años. “Todavía no sabemos cuántos chicos abandonaron el ciclo lectivo 2021”, se lamentó y agregó que “es fundamental tener los datos porque quedar fuera del sistema educativo es, para la Argentina, tener menos calidad democrática, más pobreza y más delitos juveniles, es un círculo vicioso”.
Durante la pandemia, “la desigualdad aumentó muchísimo porque nuestro país tiene un problema de conectividad muy grande”, dijo. Y a pesar que “los que pueden acceder a estudiar bajo la modalidad virtual se podrían manejar siempre y cuando cuenten con dispositivos, conectividad y un profesor”, hoy este tipo de aprendizaje no garantiza la efectividad de este tipo de educación.
¿Se podrá recuperar la educación?
“En primer lugar hay que saber qué queremos recuperar, porque es claro que no vamos a volver a la normalidad. Vamos a volver a una escuela distinta y donde vamos a tener que aprovechar las oportunidades que nos brindó la pandemia, como por ejemplo la aceleración de la tecnología. Pero tenemos que elaborar un nuevo plan con respecto a esto. Ojalá podemos aprovechar todo esto para hacer el cambio que necesitamos”, dijo Tronge.
Finalmente, destacó que “hoy en día el tema de la educación está en la agenda y hay que aprovechar eso no sólo para mirar la superficie, sino los problemas subyacentes que han hecho que todos estos años no hayamos considerado a la educación como algo prioritario y no hayamos formado a los docentes para que estén habilitados a enseñar en el siglo XXI”.