A medida que nos adentremos a zonas rurales o inclusive en algunos pueblos de nuestra provincia ubicados sobre la ruta 12, con suerte podremos llegar a captar señal 4G en los celulares. Aunque a decir verdad, una empresa (que la ubicaríamos en el primer lugar), sostiene que tiene cobertura en 70 de los 76 municipios de Misiones. La segunda llega a 36, y la tercera sólo llega a 9 con este tipo de red también denominada LTE (Long Term Evolution). Pero más allá de estos detalles, cualquiera que viaje hacia el interior lo puede comprobar. Basta con mirar la pantalla para ver que en algunas zonas, el símbolo 4G aparece reemplazado por el H+ o el 3G. Nada asegura nada.
Recordemos que 4G significa “Cuarta Generación” en la transmisión de datos a dispositivos electrónicos móviles. En Posadas, comenzó a aparecer a mediados de 2015. Mientras todavía buscamos señal o tenemos que aguardar más de 10 segundos para que se cargue una foto o se descargue un video, en el Primer Mundo ya comenzaron a desarrollar y tienen lista para sacar a la calle la tecnología de “5G” o Quinta Generación.
Según mencionan los especialistas, resta al menos un año más para que comiencen a aparecer los dispositivos que se manejen con este tipo de tecnología. Pero ¿para qué servirá?
Aunque nos resistamos a dejar de usar los viejos teléfonos, el desarrollo informático de por sí deja atrás y sin soporte a los viejos equipos que hoy son piezas de museo como los Nokia 1100. En ese contexto, sabemos que inclusive cada determinado lapso, la aplicación de mensajería más usada del mundo, Whatsapp, informa a los usuarios que dejará de funcionar en modelos obsoletos. Algo similar ocurrirá con la tecnología 5G, va a dejar atrás a lo que se daba, pero tampoco va a ser de la noche a la mañana.
Esta nueva tecnología tendrá una velocidad de transferencia de 10 Gigabytes por segundo, de manera que será 10 veces más rápida que la actualmente más rápida transmisión que pueda ofrecer una compañía. Esto no servirá solamente para descargar en menos tiempo una película en definición 4K (que a propósito ya comienza a ser desplazada por la de 8K), sino que además permitirá el desarrollo de la “internet de las cosas” (IoT, según sus siglas en inglés), la conexión entre elementos del hogar, como ser cocinas, aires acondicionados, heladeras y cualquier equipo que los fabricantes ofrezcan con conexión a internet. Supuestamente, siempre para hacernos la vida más fácil.
Prácticamente cualquier casa se convertirá en inteligente con esta tecnología. En tiempo real se podrá saber qué ocurre dentro de los hogares e interactuar con los aparatos de forma remota, algo que en una escala mucho menor ya se puede hacer hoy en día con aplicaciones que manejan cámaras de seguridad y pueden encender el aire y regular la temperatura con órdenes emitidas desde el celular.
En pocos años se verá como los objetos interactuarán entre sí con este soporte de red. La que podría ser considerada la revolución más importante para países como el nuestro, que tiene uno de los más altos índices de muertes en siniestros viales, será la conexión automática entre los vehículos, que permitirá evitar colisiones y sus consecuencias fatales. Actualmente ya se prueba la conducción autónoma de vehículos, pero con la red 5G, se podría llegar a una conducción segura que anticipe una mala maniobra. Imaginemos salir a las calles y rutas sin temor a que ocurra un “accidente”. La conexión 5G permitirá que “autos inteligentes” estén conectados a “vías inteligentes” que evitarán tragedias. Parece de película de ciencia ficción, pero en realidad está a la vuelta de la esquina, al menos en los países desarrollados.
Una de las características que tendrá el 5G será la de prácticamente eliminar lo que se conoce como “latencia”, que es el tiempo que demora un paquete de datos en transmitirse de un punto a otro.
De más está decir que son muy pocos los que no están con el celular todo el tiempo, de manera que en tiempo real dejaremos rastros y datos acerca de lo que hacemos, aunque de por sí, la recopilación de información ya ocurre, aunque en menor cantidad.
Ahora bien, ¿quiénes son los que van a la cabeza en el desarrollo de esta tecnología?, son varios países, pero principalmente las dos grandes potencias del momento, Estados Unidos y China. De parte de los chinos, Huawei, la empresa del gobierno de Beijing, es la que intenta colocar su modelo de 5G en aquellos países en los que tienen mayor injerencia, llámese los que no están alineados con Estados Unidos y aquellos más permeables debido a su dependencia de fondos o proyectos de infraestructura financiados por ellos, es decir, Latinoamérica.
Es curioso ver como medios argentinos escritos, que ideológicamente son catalogados de centro y con inclinación hacia la derecha, hacen campaña en contra de la red china, con argumentos que rayan la paranoia. El miedo es que a través de esa tecnología, el régimen comunista se apodere de datos privados de los ciudadanos y hasta de organismos estatales. Intentan generar una tendencia en contra, de manera que llegado el momento, a la hora de que si eventualmente una administración más de izquierda, elija la tecnología de Beijing, ya tenga a parte de la opinión pública oponiéndose.
Pero de lo que no se habla, es que sin que exista o se instale la tecnología 5G de Estados Unidos, la recopilación de datos sensibles de la gente y de los gobiernos ya se hace desde que internet comenzó a masificarse. Basta recordar el escándalo de Wikileaks, a través del cual se conocieron datos de la política exterior de Washington, o la provocada por el exagente de la NSA, Edward Snowden, que hizo saber al mundo cómo desde nuestras redes sociales y celulares, todos podíamos ser “espiados” por el “Tío Sam”.
Si hoy en día hay mucha gente preocupada por lo que hacen las empresas tecnológicas con nuestros datos, lo será aún más en la era del 5G. Son habituales los comentarios de asombro porque nuestros celulares “nos escuchan”. La aparición de publicidades acerca de algún determinado producto del que estuvimos hablando o hasta escrito en whatsapp (el mensaje cifrado extremo a extremo pareciera que no es tal) , lo dan cuenta. Sólo en apariencia nuestra vida es privada.
En el 2010 los países centrales comenzaron a implementar la Cuarta Generación LTE. Como decíamos, en Argentina y específicamente en Posadas, hubo que esperar cinco años para que llegara la red 4G. De manera que es probable que pasen aún más que cinco años hasta que la siguiente generación tecnológica aparezca por esta región. Uno de los principales obstáculos que tendrá será la gigantesca inversión que implica. En Estados Unidos se habla de unos 300 mil millones de dólares, es decir prácticamente el total de la deuda externa Argentina. Y ahí es cuando aparecen los chinos, con su poder de lobby y fondos para financiar la instalación de su infraestructura. El nuevo tipo de antenas que se deberá instalar requiere un mayor número que las actuales, dado que deberán estar más cerca una de otras para que funcione la red.
Lo más probable es que el 5G llegue más cerca del final de la próxima década por estos lares. Así como enviar un simple mensaje de texto nos parecía algo fabuloso hace 20 años, los mismo ocurrirá con las cosas que se podrán hacer con esta nueva red. El tiempo pasa, (inexorablemente) nos vamos poniendo tecnos.
Características de la Quinta Generación
1 Si el 4G permite conectar personas, el 5G lograra conectarnos con objetos.
2 Una película de 4k podrá se descargada en un segundo.
3 Manejar objetos en tiempo real y de forma remota, como por ejemplo una operación robótica.
4 Mayor cantidad de dispositivos conectados al mismo tiempo y sin demora en transmisión de datos
5 No se “caerá”, de manera que podrá ser utilizada para cuestiones críticas relacionadas a, por ejemplo, la seguridad para la conducción automática de vehículos.
6 Hacer cosas que hoy ni siquiera imaginamos.