
Días decisivos se viven para una definición sobre el caso de Máximo Krieger, el bebé de 5 meses diagnosticado con síndrome de Berdon, que necesita ser derivado urgentemente a Buenos Aires porque en el Hospital de Pediatría de Posadas no se cuenta con el servicio adecuado para atenderlo.
Mientras tanto su estado de salud retrocede y el pequeño pesa apenas poco más de cuatro kilos con un grado de desnutrición severa.
La semana pasada, la Justicia Federal había intimado a la obra social prepaga de la cual es afiliado, para que realice su urgente internación en cualquiera de los centros especializados en la terapia que él requiera.
De acuerdo a lo informado por la familia del bebé y su representante legal, se espera que mañana, como plazo límite, el Garrahan conteste a la obra social sobre la admisión o no de Máximo a fin de practicarle un estudio genético que se requiere para determinar su tratamiento.
Si volviera a ser por la negativa (el Garrahan ya le negó la internación varias veces por falta de cama), la prepaga iniciaría las gestiones para ubicarlo en el Hospital Ludovica de la Plata, El Italiano o bien la Fundación Favaloro, los tres centros privados que sí cuentan con el servicio de terapia que él podría llegar a requerir.
“Entiendo que pedir el estudio genético es una de las maneras de lograr que el Garrahan lo acepte como paciente, aunque sea a través de la orden para el estudio genético y ya estando allá los médicos evaluarán, en todo caso, si es que sigue internado; pero desde ya que es un primer paso poder derivarlo para hacer el estudio que no le pueden realizar acá”, dijo a PRIMERA EDICIÓN la abogada de los padres del bebé, María Alejandra Arrechea.
“De palabra por ahora, tendremos una definición este jueves, el abogado de la obra social Osmedical, me dijo que de no conseguir lugar en el Garrahan, ni siquiera para hacerle el estudio, se empezará a buscar lugar en cualquiera de los otros centros mencionados”, detalló.
Leo Krieger, el papá de Máximo, se mostró cauto al afirmar que, pese a que la respuesta de la obra social ya está fuera de término, está dispuesto a tener paciencia algunos días más “si es que eso permite llevar a Máximo al mejor lugar, porque de nada sirve derivarlo a algún lugar donde tampoco podrán hacer nada”, confió.
“Aparentemente este traslado al Garrahan no sería en términos de internación sino para hacer un estudio genético que aquí no se le puede hacer y es necesario para determinar el mejor tratamiento” aseguró.
Por su parte, la abogada Arrechea relató que “la primera opción desde que Máximo nació fue y es el Garrahan, sin negar que él tiene una situación de salud que es muy complicada; por eso es válido llevarlo allí ya que primero hay que confirmar el diagnóstico por medio del estudio a fin de ver cuál es la evolución que puede tener”.
“Sin embargo la realidad es que tampoco está confirmada esa cama y como no es la primera vez que se intenta ubicarlo en ese nosocomio, no me extrañaría que no le den la derivación”, aclaró Arrechea.
Proceso de amparo
La semana pasada en el marco del proceso de amparo judicial se celebró una audiencia con los médicos que estaban atendiendo a Máximo en Posadas para que se explicara cuál era su situación médica.
El encuentro legal se fijó además porque todo lo que hablaba con respecto a la salud y tratamiento de Máximo se estaba haciendo “de palabra” entre los médicos, padres y la obra social.
Mientras, la salud de Máximo empeoraba, entró en un cuadro de desnutrición severa, y en los papeles no había claridad de qué alternativas había para poder atenderlo.
De la audiencia se había desprendido que además del Garrahan, como alternativa, puede ser atendido en el Hospital Italiano, el Hospital Ludovica de La Plata y el Favaloro. Se acordó asimismo que en el transcurso de un plazo que ya venció tenía que informar al juzgado dónde lograban un lugar para él.
“La intención es que se consiga, pero tampoco en cualquier lugar por derivarlo porque se vence el plazo, sino llevarlo para darle una solución efectiva”, remarcó Arrechea.