Tras una audiencia celebrada este miércoles en la Justicia Federal, el bebé Máximo diagnosticado con síndrome de Berdon, finalmente podrá ser autorizado a una urgente derivación para que reciba tratamiento especializado en Buenos Aires.
La Justicia hizo lugar a una audiencia pedida por la familia del pequeño para que la obra social de los profesionales médicos, de la cual es afiliado, no retrase más su derivación la cual ya había sido solicitada a poco de su nacimiento.
Durante la audiencia, el juez federal Jose Luis Casals, en la cual estuvieron citados los padres de Máximo, la decisión fue otorgarle a la entidad de salud un plazo de 48 horas (hasta hoy) para que cierre convenio con cualquiera de los centros asistenciales donde pueden tratar al niño.
“Hoy (por el miércoles) tuvimos una audiencia con el juez que lleva el amparo. La semana que viene tenemos que tener una respuesta de la obra social. Nuestro objetivo es viajar inmediatamente”, contó a PRIMERA EDICIÓN, la mamá del chiquito, Belén Cáceres.
El estado de salud de su niñito está entrando en una etapa crítica casi de desnutrición aguda, porque la alimentación que recibe también debería estar monitoreada por especialistas.
Belén contó a este Diario que en enero último cuando Máximo llegó al Hospital de Pediatría derivado desde Neonatología, pesaba más de 5 kilos y a la fecha, por su patología, ya bajó un kilo, al punto que está al borde de una desnutrición severa, relató.
La decisión de la Justicia trae un poco de alivio a la familia que viene luchando por la vida del pequeño desde que nació. El 10 de febrero pasado el pequeño cumplió 5 meses y cada día que pasa empeora su salud.
Como sus padres no conseguían la derivación por la vía normal, debieron recurrir a los servicios de un abogado para ir hasta la Justicia.
“Es incierto el futuro de mi bebé, por eso la obra social puso objeciones cuando los médicos misioneros nos dieron opciones de hospitales para atenderlo en Buenos Aires, dos privados uno de ellos el Hospital Italiano y la Fundación Favaloro y dos públicos el Ludovica de La Plata y el Garrahan”, explicó la mujer.
Debe ser trasplantado
Sin embargo, el Garrahan rechazó la posibilidad de recibirlo porque el bebé también tiene que someterse a un trasplante, cuya práctica no se realiza en ese nosocomio.
“Los médicos explicaron que al Garrahan no se lo puede derivar porque no tiene la especialidad para un posterior trasplante de intestino. Allá sólo lo pueden tratar con la nutrición que requiere ahora, y por las infecciones. Por eso, desde allí se nos sugirió atenderlo en el Hospital Italiano o la Fundación Favaloro. El informe también nombra a otro centro privado donde lo pueden intervenir”, relató.
“Con ese antecedente el juez Casals ordenó a la obra social que busque lugar para Máximo en uno de esos tres lugares. Tienen plazo para contestar hasta el viernes y el lunes o martes tendríamos la resolución”, aseguró Belén.
Pedido solidario
El síndrome de Berdon (megavejiga) se caracteriza por una serie de anomalías en el aparato urinario. Todo ello da lugar a sus principales manifestaciones: dilatación vesical no mecánica que dificulta la micción espontánea, microcolon y ausencia de peristaltismo intestinal.
Máximo tenía desde la panza un diagnóstico prenatal de megavejiga. Cuando nació los médicos le diagnosticaron otras complicaciones (insuficiencia renal, la sepsis y las complicaciones secundarias a nutrición parenteral).
Por estos días está cursando nuevamente una infección urinaria y hace dos meses no aumenta de peso. Ese es uno de los aspectos centrales de porqué los médicos que lo atienden en Misiones piden su derivación, ya que necesita otro tipo de atención que no se brinda en Misiones.
Su familia también apeló a la solidaridad de la población para reunir dinero para su manutención mientras dure su estadía. Para aquellos que deseen sumar aporte hacerlo al CBU: 0000007900273609890330.