
El médico pediatra acusado de abusar sexualmente de la madre de un paciente en su consultorio del Hospital de Pediatría Fernando Barreyro brindó su coartada sobre el presunto episodio denunciado en junio y este viernes el juez que lo interrogó, Marcelo Cardozo titular de Instrucción 1, definirá su solicitud de excarcelación.
Hasta este punto, y sin profundizar la información, se podría arriesgar que Fernando V (54) recuperaría este viernes la libertad bajo caución bajo la imputación provisoria de “abuso sexual simple”.
Esta excarcelación bajo fianza sin embargo, no podría concretarse de todas maneras, porque el juez de Instrucción 3 Fernando Luis Verón, solicitó ayer -jueves- la detención del galeno, por lo que deberá ser llevado desde la comisaría Primera en Villa Sarita a una nueva indagatoria cuando el magistrado de turno lo disponga.
Aunque el gastroenterólogo infantil enfrentaría un escollo o problema más con la ley. Tres mujeres lo denunciarían en el transcurso de la mañana de este viernes por delitos contra la integridad sexual. Una joven posadeña, una docente del interior misionero y la madre de una menor de edad que ratificaría en estrado judicial lo que ya expuso ante las autoridades del sanatorio Boratti, donde también tenía consultorio el sospechoso.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN manifestaron que las denuncias no se radicaron este jueves 26 por cuestiones preliminares, y que las víctimas prefirieron guardar a fin de sustentar que su privacidad no se vulnere y por consiguiente no se produzca la doble victimización.
En cuanto a la presentación a indagatoria, Fernando V. fue llevado por efectivos de Investigaciones al juzgado de la avenida López Torres y Vicente Casares (a cien metros de la avenida Mitre). A las 8.50 ingresó para mantener una charla previa con su abogado, Hugo Zapana, y aceptar responder a las preguntas de los secretarios del juez Cardozo.
El médico se dijo inocente de las acusaciones y relató que la mujer de nacionalidad paraguaya, que lo denunció por abuso, le había pedido que la revisara por un fuerte dolor a la altura del estómago y que esto sucedió luego de haber atendido al hijo de once años.
Insistió en que aceptó revisarla pero no cometió ningún abuso sexual y que su procedimiento lo realizó con una galena residente observando, cuya identidad aportó para una posible citación a atestiguar.
A su vez recordó, siempre de acuerdo a su coartada, que tras palpar la zona de la dolencia le indicó a esta paciente una serie de estudios y nunca más volvió a verla.
Reconoció que esto ocurrió en una sala del hospital pediátrico y que cuando fue llamado por la Dirección de este centro de salud, ofreció la misma versión y tampoco habría sido vuelto a citar, por lo que continuó con sus labores habituales.

“Resulta subjetivo”
Luego de la indagatoria, Zapana señaló sobre esta imputación y otras denuncias en las que se vinculan menores de edad como víctimas: “No tengo conocimiento de denuncias en la que estén involucrados menores. Aquí (Juzgado de Cardozo) hay una presentación de una mayor de edad que refiere una suerte de tocamiento (…) Resulta subjetivo que después de un conflicto laboral, esto haya tomado el vuelo que tuvo. No discuto que la Justicia tiene derecho a investigar, pero en tiempo oportuno, no cinco meses después”.
Y amplió: “La señora le insistió dos o tres veces que tenía un dolor abdominal y el médico le refirió que vaya y se haga atender en el consultorio de una doctora, como cuesta conseguir turno la atendió (…) La señora se alzó la remera, la palpó y le dijo que tenía un problema y que debía ir a otro profesional. Después no la vio nunca más”.