“La paridad de género no es sólo un asunto de mujeres, sino que es de hombres y mujeres, y es un tema que a toda la sociedad le interesa”, así lo destacó la abogada y especialista en la temática Marcella Zub Centeno, quien dictó una charla en Posadas.
La paridad es vista como una deuda de la democracia y es un punto que fue reclamado por mucho tiempo y, que aún lo sigue siendo en muchos países. En Argentina y Misiones hay iniciativas que reglamentan la idea. Sin embargo, se cree conveniente su abordaje en los ámbitos políticos, ya que se considera necesario “ver cómo transformar la democracia en una igualdad sustantiva y en una participación, de las mujeres, más cualitativas”. El objetivo es deconstruir ideas.
Zub Centeno en conversación con PRIMERA EDICIÓN hizo un abordaje y una comparación de qué lugar ocupa la paridad de género en el ámbito de la política tanto en Argentina como en Paraguay y en la región de Sudamérica.
“Se debe tener en cuenta todos los procesos que se pasaron hasta hoy. Pero, también los desafíos que tenemos que plantearnos las mujeres de cara a la paridad”, sostuvo.
Detalló, además que “Argentina es el octavo país, a nivel de la región, en reconocer este derecho de igualdad política. Antes estuvo México, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Panamá, Ecuador y Bolivia”.
Argentina había sido pionera en América Latina al aprobar en 1991 un cupo femenino del 30% en el Congreso. No obstante, en 2016 en las Cámaras de Diputados y Senadores se debatió iniciativas para ampliar la representación femenina hasta el 50%.
Zub Centeno manifestó que “la región de América Latina del Caribe se presenta como la parte con más mujeres en el Parlamento a nivel del mundo, el cual representa un 30%”. Por ello, indicó que “es importante analizar la historia de cómo las mujeres hemos llegado hasta aquí y cuáles son los desafíos que se nos abre”.
En consecuencia, remarcó que es necesario plantear la calidad de la representación y las estrategias de trabajo. “La paridad no es un fin en sí mismo sino que es un comienzo, es el inicio de un nuevo proceso y los desafíos son muchos”, alegó.
La especialista, quien vive en Paraguay, además habló sobre el desarrollo de la paridad de género en la vecina orilla.“Paraguay fue conocido por décadas como el país de las mujeres, siempre se creyó que hubo mujeres fuertes y que fueron las que reconstruyeron el país después de la guerra. Pero, ese reconocimiento de labor y de valentía no se vio traducido en los espacios políticos”, explicó.
A la vez, subrayó que en la actualidad el Congreso paraguayo sólo es ocupado por un 16,5 % por mujeres. “Están muy rezagadas, hay un 10% de mujeres en la intendencia y apenas un 20% en las concejalías”, expresó.
No obstante, dijo que un punto de preocupación es que dichos porcentajes están estancados desde hace tres períodos eleccionarios. “Esto se mantiene así desde el 2006, lo que nos demuestra que las mujeres tenemos una barrera que es muy difícil de romper y, se debe a que el cupo es aplicado como un techo y no como piso dentro de los partidos políticos”, alegó.
En consonancia, agregó que “muchos partidos tienen cupos más altos como la Asociación Nacional Republicana-Partido Colorado (ARN-PC) y el Liberal, pero no la aplican de manera eficiente y lo suelen hacer sólo para las internas partidarias”.
Aseguró: “Creemos que hoy la democracia nos exige un movimiento amplio de mujeres que demanda mucho más las calles, la realización de derecho y que cuestiona la democracia misma”.
Recordó que las mujeres pasan por momentos difíciles cuando deben ocupar los lugares ya que muchas reciben amenazas, sobre todo en otras partes de Sudamérica. “En Bolivia y Venezuela se vio un incremento de la violencia política contra las mujeres y, en México, los hombres iban como suplentes en las listas, pero obligaban a las mujeres a renunciar y en Bolivia, por ejemplo, hubo asesinatos ”.
Sostuvo que “otro desafío a enfrentar es el financiamiento, ya que las mujeres estamos en desautonomía económica y las campañas son cada vez más caras. Por lo cual, necesitamos estrategias económicas y transparentar el financiamiento de las campañas de los partidos políticos, para acceder en igualdad de condiciones”.
Para finalizar, remató que “la participación de las mujeres enriquece y es parte del pluralismo”.
Trayectoria profesional
Marcella Zub Centeno es abogada. Cuenta con un Máster en Derechos Fundamentales por la Universidad Carlos III de Madrid, España. Es egresada de la Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción”. Hizo posgrados en derechos de las mujeres en Universidades de Perú, Suecia y Chile, entre otros.