18 enero, 2021
Lilia Rodríguez se formó en el Instituto de Lengua de Señas Argentinas (ILSA), en Buenos Aires, y hace 30 años que se dedica a hacer más llevadera la convivencia de las personas sordas. Se estableció en Misiones y está al frente de la carrera, en la Facultad de Humanidades de la UNaM. Uno de sus propósitos es que los espacios de salud tengan intérpretes al igual que las escuelas secundarias de Misiones. “La problemática es del sordo, porque él es el diferente para la sociedad, pero la sociedad es la discapacitante”, alertó quien sostiene que todavía queda mucho camino por recorrer.