MONTERREY, México (AFP-NA). Acorralado por la inseguridad, un sacerdote de la ciudad mexicana de Monterrey (norte) se vio obligado a levantar un alto muro para proteger a sus feligreses y a instalar un semáforo que alerta sobre las frecuentes balaceras.El sacerdote estadounidense Scott McDermott contó a la AFP que la decisión la tomó luego de que en abril de 2011 se desatara un tiroteo afuera de la iglesia, ubicada en la comunidad Ciudad Solidaria, en Monterrey.La balacera, al parecer entre narcotraficantes, provocó que “todo el mundo corriera para entrar a la parroquia y los que estábamos adentro no sabíamos lo que pasaba, había mucho pánico”, narró McDermott, cuya parroquia además desembolsa 12.000 pesos mensuales (unos 900 dólares) en los sueldos de ocho guardias.
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