OBERÁ. La nocturnidad y seguridad en general en esta ciudad fueron temas tratados el jueves a la tarde en una reunión que se desarrolló en la Casa del Bicentenario, y que fuera convocada oportunamente por el Concejo Deliberante local.Estas cuestiones habían sido remarcadas como preocupantes por el Obispo de la Diócesis de Oberá, monseñor Damián Santiago Bitar durante su visita al legislativo obereño realizada recientemente.Los ediles sin dilaciones, rápidamente recogieron el guante y convocaron a este encuentro donde estuvieron presentes el jefe de la Unidad Regional II con asiento en esta ciudad, comisario mayor, José Barboza, jefes de comisarías y Comando Radioeléctrico, además de algunos funcionarios municipales, concejales, jueces y fiscales.La reunión se concretó a puerta cerrada y uno de los temas principales que se evaluó fue el cumplimiento de la ordenanza sancionada a fines del año pasado y que prohíbe en forma absoluta el consumo de alcohol en la vía pública. También se puso de manifiesta la preocupación por los menores en situación de calle. La creación de un foro de seguridad también fue materia de análisis.Reunión positivaUno de los que evaluó el encuentro fue el concejal Abel Alberto Aguzezko (FR) quien consideró que “fue muy positiva la reunión, analizamos como está funcionando el código de nocturnidad porque hace poco que se implementó en la ciudad, queríamos tener el primer sondeo para saber como estamos con ese tema”.El edil dijo que el objetivo de la reunión fue “escuchar la opinión de la fuerza pública y los jueces, la charla fue muy amena, y se abordaron los temas más preocupantes. El código de nocturnidad experimentó una mejoría desde que se implementó, aunque aún no funciona como quisiéramos”.En el encuentro coincidieron en realizar más controles en la venta de bebidas alcohólicas en los kioscos. “Debería ser más estricto, es difícil el control y sabemos de algunos comercios que venden y escapan a los controles”, reconoció Aguzezko. Al mismo tiempo recordó que “es el Tribunal de Faltas municipal quien toma las medidas al respecto, y hay desde multas a clausuras del local. Por lo que buscamos la colaboración de los comerciantes que son actores importantes”. El rol de los padres Respecto a la aplicación del código de nocturnidad el concejal Abel Aguzezko consideró que “depende también de los padres, las familias y los comercios”. En cuanto la regulación del horario de cierre de boliches manifestó que “sigue firme, se cumple bastante bien pero se ajusta cada vez más, es decir se le da una vuelta de tuerca”.Aguzezko dijo que salieron “muy conformes de la reunión. Estamos buscando lineamientos porque trabajamos en base a experiencias en otras localidades sobre un foro de seguridad, hay una ley provincial al respecto y algunas comunas adhieren”. En el caso de Oberá señaló que están “estudiando casos de otras ciudades del país para tomar algunos ejemplos, a los participantes de la reunión del jueves les pareció una idea interesante. El foro va a colaborar con la Policía y es importante que se involucre toda la sociedad”.
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