POSADAS. Tras conocerse el nuevo reclamo de la Federación de Cooperativas Eléctricas de Misiones (Fecem) para conseguir un aumento de tarifas o una rebaja en los costos que Emsa les vende la energía, aparecen datos de la administración de las más importantes instituciones.El presidente de la Cooperativa Eléctrica Montecarlo Limitada (CEML), Oscar Geisler, planteó a PRIMERA EDICIÓN el escenario financiero que afronta su administración. En primer lugar, “para ubicarnos en el contexto general de la distribución de la energía de la CEML, podemos decir que se atiende a las poblaciones de Montecarlo, Piray, Caraguatay, El Alcázar y Colonia Luján, con más de diez mil conexiones activas y con una densidad de usuarios de aproximadamente seis por Ha2”. Reveló que se maneja con “75 empleados encuadrados en el convenio de Luz y Fuerza y Apjae (CCT36/75)”. La CEML en cinco añosGeisler contó el estudio del Valor Agregado de Distribución (VAD) de la entidad para obtener un parámetro técnico financiero: “En el año 2007 se acercaba al ideal y la cooperativa contaba en ese momento con un 35% más de empleados que en el tiempo actual. Hoy y a pesar de la disminución de la cantidad de personas afectadas al área, la carga salarial se ha casi triplicado, siendo la variación porcentual del salario con respecto al 2007, un aumento del 176%”, confirmó a este diario.Para el titular de la cooperativa montecarlense, “en este nuevo marco de regulación de la energía eléctrica que viene impuesto desde la secretaria de Energía de la Nación, lo que hace con las distribuidoras (cooperativas) es pedirles que les informen detalladamente lo destinado a cada uno de los componentes citados y nos obligan a revisar nuestros costos y determinar fehacientemente si lo que se necesitan son ajustes tarifarios o se debe readecuar la forma de trabajar, eficientizando el servicio”, opinó.Sobre las necesidades financieras actuales, el dirigente contó que “En 2011 nuestro VAD real se encuentra devaluado con respecto al ideal en un 20%, esto nos indicaría el nivel de variación de ingresos que necesitaríamos como distribuidora para equilibrar los costos. Pero además a raíz de esta exigencia de la secretaria de Energía de la Nación, sabemos que en la distribución de los componentes de la tarifa, la CEML tiene una distribución de la siguiente manera: compra de energía: 35%; operar y mantener: 55%; y las inversiones: 10% (año atípico, pues en los anteriores no se llegaba al 6%)”.Para Geisler, “en este contexto técnico financiero, la CEML se encuentra con una pérdida seccional que pasa parcialmente por la necesidad de tarifas, que significaría una corrección financiera, y por otro lado, es imperativa la inversión en infraestructura de distribución interna del área de concesión de la CEML, que nos daría como resultado, que el componente operar y mantener, disminuya y se pueda volver a valores aceptables y constantes en la Inversión, lográndose un servicio confiable”. Paliativo para inversionesPor el poco presupuesto para inversión, la CEML debió apelar a los créditos “después de un largo período de incumplimientos en las entidades nacionales de crédito ´para inversiones eléctricas, ha podido re- encausar su cartera y a fin del año 2011 recibe un crédito del FEDEI de $620.000 para renovación de líneas y en los próximos meses estaremos presentando una nueva carpeta para otro nuevo pedido de un millón”. Con el solo dato de que el 10% de ingresos van a la inversión en obras, Geisler opinó que “Esto sin duda es un paliativo, pues los costos que significan las inversiones eléctricas son muy elevadas, sobre todo cuando se han dejado de hacerlas por mucho tiempo y para re-encauzarlas necesitaríamos una inyección de estos montos en forma continua para los próximos tres años”.
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