POSADAS. En sintonía con la creciente ola de reclamos del personal de la administración pública, es creciente el malestar de los empleados en las oficinas del Ministerio de Hacienda de la provincia, que dirige hace casi diez años el contador Rubén Daniel Hassan, y no descartan una medida de fuerza en el transcurso de esta semana o en las próximas. El personal hizo conocer a las autoridades su preocupación, sobre todo los que están a punto de jubilarse, informó un empleado. El ministro Hassan, como otros, también les mantiene la antigüedad congelada y la mayor parte del salario en negro.El principal problema es el sueldo básico, que se ubica en 268 pesos y representa un salario insignificante cuando se jubilen. Si bien están mejor que en otras áreas de la administración central, en cuanto al sueldo de bolsillo, gracias a importantes adicionales, entienden que es solamente para evitar reclamos en este área, considerado muy sensible por el Gobierno.Uno de los factores que influye en el malestar con el funcionario es que ven pasar por sus narices diariamente toda la documentación referida a contratos, obras y licitaciones que realiza el Estado y que sí o sí necesitan la firma del influyente ministro para ser aprobadas. Se trata de millones y millones de pesos que se manejan desde Hacienda y hacia las direcciones y subsecretarías que están a su cargo y que son las que mayor caja tienen dentro de la administración central.“La corresponsabilidad de la situación salarial y también de las preocupantes condiciones de trabajo de los empleados públicos en los diferentes estamentos y puntos de la provincia recae en cada uno de los funcionarios de su gabinete, pero al ministro de Hacienda (Daniel Hassan) le cabe una cuota diferenciada, ya que sabe muy bien que los incrementos recientes no insumen siquiera el 2% de la masa salarial del presupuesto provincial y mejorar la calidad (blanqueo, aumento del básico) y cantidad es de su competencia”, dijo el titular de la CTA , Jorge “Koki” Duarte, en una entrevista publicada ayer por este diario, apuntando a la responsabilidad de Hassan en los últimos diez años en el manejo de las cuentas públicas y en la precarización de los salarios y las condiciones de trabajo del personal estatal.Al tener el poder sobre el manejo presupuestario el ministro tuvo fuerte injerencia en la fijación del criterio salarial de la década reciente. Durante los últimos conflictos, empleados públicos lo señalaron por lo bajo como uno de los responsables del alto porcentaje en negro que perciben los estatales.Entre sus principales funciones está el manejo total de la ejecución presupuestaria, la percepción y distribución de los recursos provinciales y nacionales; centralizar todo lo relacionado al uso del crédito y la deuda pública, todo lo relacionado con el personal de la administración pública, la política salarial del personal, control sobre todas las operaciones financiero-patrimoniales de la Hacienda Pública provincial, disponer y utilizar los saldos de la “caja” provincial, así como la tarea de refrendar todos los actos del Gobierno que afecten presupuestaria y financieramente a ejercicios futuros.
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