GOBERNADOR VIRASORO, Corrientes. Vuelve la incertidumbre en los campos correntinos, a pocos kilómetros de establecimientos misioneros, después de detectarse animales presumiblemente mordidos por vampiros (murciélagos) en la zona de Gobernador Virasoro y Liebig, lo cual deja nuevamente en alerta a toda la región, por significar el principal transmisor de rabia paresiante, enfermedad mortal para el ganado y el ser humano al mismo tiempo.El hecho habría sido descubierto en el marco de la ejecución del Programa de Vigilancia Eco Epidemiológica y Control del vampiro, que desarrolla el Ministerio de Producción, en conjunto con la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), justamente cuando el procedimiento se llevaba a cabo sobre la ruta provincial 120, por lo que actualmente se encuentran en observación. Si bien las mordidas no significan que los animales estén contagiados de rabia paresiante, encienden una alerta y es la razón por la que se insiste en la necesidad de vacunar al ganado y revisar los campos para detectar la presencia de refugios. Sin embargo desde la SRGV, el presidente Manuel Leal insistió en la necesidad de intensificar el trabajo en la prevención, a pesar de que las dosis no son gratuitas, “ya que están en juego alrededor de 450 mil cabezas de ganado en la región”, lo cual no es un dato menor, tratándose del principal pilar de la economía de la región, como lo es el ganadero.En declaraciones a PRIMERA EDICIÓN, Leal señaló que “hasta el año pasado dejó de ocurrir este caso en la región, sin embargo de un tiempo a esta parte, la mayoría de las colonias de vampiros de la zona, lamentablemente están infectadas”.“Esta enfermedad todos los sabemos que es mortal para el ganado, y lo único que podemos hacer es intensificar el trabajo para ir eliminando los focos de vampiros, principal transmisor de la enfermedad. Sabemos que es difícil eliminarlo, pero teniendo en cuenta la situación, también es fundamental trabajar en la inmunización, adquiriendo las vacunas, otra de las dos únicas alternativas que tenemos”, reconoció.Leal admitió que mover la hacienda en estas condiciones es una situación altamente riesgosa, por el estrés que enfrenta el sector, y al mismo tiempo el riesgo que significa por donde se lo mire a la situación.“Es una situación altamente preocupante, por el stock ganadero que está en riesgo, por la sequía que afrontamos recientemente y de lo cual vamos saliendo poco a poco, y otro porque el sector ganadero es uno de los principales pilares de la economía del departamento y de la región”, dijo.Según Leal, las dosis deben ser aplicadas en dos oportunidades en menos de tres semanas, lo cual reconoció que significa un presupuesto ponderable para los productores, lo que no significa que no puedan invertirlo. No nos olvidemos que esta zona siempre fue endémica, a pesar de que hacía unos siete años que no llegaba una rabia intensa, por lo que ahora el alerta es mucho más fuerte”, dijo.“Por eso les pedimos a los pobladores de la región también a tener conciencia sobre la situación, la actividad viral está presente y no sabemos en qué momento le puede tocar a determinado productor”.El datoRespecto del foco, es resultante de operativos preventivos de seguimiento y control que se llevan adelante en zonas ganaderas de la provincia, mediante los cuales se detectó una importante actividad vampírica en campos del noroeste provincial. En los próximos días se continuaría con el rastreo en la zona del Paiubre, en Mercedes, a efectos de localizar colonias de vampiros para su destrucción.La información fue suministrada por el director del Servicio de Extensión Salud Pública Veterinaria, de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE, Omar Botinelli, que tiene a su cargo el desarrollo del Programa. Justamente, días pasados luego de charlas ofrecidas en Virasoro y Liebig, se aprovechó para recorrer algunos establecimientos ubicados en Santo Tomé e Ituzaingó, especialmente en las zonas donde el año pasado se halló un foco de rabia paresiante. Aunque no hay apreciación sobre la cantidad de vampiros, el número de animales hallados con mordidas dan una presunción acerca de cuantos forman parte de los refugios. En ese cuadro, se estima que en la zona en la que recientemente se registraron animales mordidos, se estaría ante la presencia de unos 200 vampiros.En ese contexto de proyecciones, Botinelli estima que el impacto económico es importante ya que si se considera un refugio con 400 vampiros que entran en contacto con el virus, se estima que entre 150 y 200 se van a enfermar y morir, pero varios días antes van a infectar a uno o dos animales por la noche al alimentarse con su sangre.
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