Esta va a ser una Navidad diferente en la provincia de Santa Cruz. Claudia y Andrés en vez de pedir, van a agradecer. Agradecer el festejar las fiestas con sus hijos, esos chicos que esperaron durante un largo tiempo y que sin saber, los estaban aguardando en Misiones. Este matrimonio santacruceño se anotó en 2015 en el Registro único de aspirantes a guarda con fines adoptivos (DNRUA), creado por Ley 25.854, y el llamado que tanto esperaron, llegó en septiembre pasado. Dos hermanitos posadeños, de 10 y 6 años, preguntaban si ellos querían ser sus padres. El encuentro se dio el 5 de diciembre y hoy ya son una familia.Claudia y Andrés están casados hace 18 años. Por cuestiones de carrera y esas cosas que tiene la vida, postergaron la paternidad y cuando quisieron intentarlo, no pudieron. “Entonces decidimos que sí queríamos ser papás pero de otra manera, ser papás adoptivos y formar nuestra familia por adopción”.Toda esta historia comenzó en 2015. “El proceso de inscripción en el DNRUA nos llevó un año. Primero tuvimos que completar una ficha con datos que tienen que ver con tu situación patrimonial para ver si estás en condiciones de mantener y dar cuidado a chicos. En la última ficha de ese formulario vos te ofreces como papás para qué chicos, de qué edades y hasta cuántos. Nosotros fuimos muy amplios porque pedimos desde bebés hasta los 12 años de edad y hasta dos hermanitos”. Luego pasaron a una instancia psicológica, en la que fueron evaluados por profesionales “y luego está la parte sociotécnica para conocer cómo es tu trabajo, dónde vivís, cómo está conformada tu familia, cuál sería la familia ampliada, etcétera”, recordó Claudia, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.En mayo de 2016 el Registro dio el “Ok” y llegó el momento de esperar. Esperar ese llamado. “Fue el 9 de septiembre, sonó el teléfono y nos contaron del caso de los hermanitos misioneros y si aceptábamos. Yo no podía hablar, fue muy emocionante recibir ese llamado que esperas ansiosamente”.El encuentroLos hermanitos ya estaban con sentencia de adoptabilidad hacía año y medio. Vivían en un hogar dependiente de la Fundación Tupá Rendá. El siguiente paso era la vinculación. “Los chicos nos tenían que conocer a nosotros y nosotros a ellos”. Ese encuentro se dio el 5 de diciembre pasado. “Estuvimos visitándonos y tratando de estar juntos el mayor tiempo posible. El 12 de diciembre tuvimos la audiencia con la jueza, ella hizo pasar a los chicos y ellos les dijeron que sí, que querían que nosotros fuéramos sus papás. Después nos hizo pasar a nosotros para reconfirmar. A partir de ese día, ellos están viviendo con nosotros y desde que salimos del Juzgado, ya nos llaman mami y papi. Nosotros estamos felices”.Por el momento, Claudia y Andrés tienen la guarda preadoptiva por seis meses. Durante ese tiempo deben vivir en familia y serán evaluados por el Registro “para saber si el proceso se va constituyendo bien. Si es así y no hay objeciones, se podrá comenzar el proceso de adopción definitiva”.La nueva familia estuvo hasta el miércoles en Misiones, comenzando esta nueva etapa juntos donde deben conocerse. “Es todo muy mágico, estoy caminando en una nube. Vemos que queremos formar una familia. Ellos se tienen que adaptar a nosotros y a cómo fue nuestra vida y nosotros adaptarnos a la vida de ellos. La realidad es que pasamos muchos dolores y los chicos también y esa suma de dolores hace que después se transforme en algo feliz”, relató Claudia. “Todas las veces que brindábamos en Navidad, lo único que yo pedía era tener hijos, poder darnos esa alegría de tener nuestra familia y si Dios nos permite va a ser un deseo cumplido. Esta Navidad yo voy a tener a mis hijos conmigo, vamos a comprar un árbol de Navidad grande y lo armaremos con ellos. A mí me parece que estamos soñando, ellos son divinos y amorosos”. Abuelos y tíos los recibieron en Santa Cruz. La misma familia que en los próximos días se encargará de que Papá Noel llegue con muchos regalos esta Navidad. “Quienes quieran adoptar tienen que perder el miedo, tienen que arriesgarse si están convencidos de que quieren ‘ahijar’. Fue un camino largo y fuimos bendecidos. Somos papás adoptivos y ellos son nuestros hijos”, cerró Claudia.
Discussion about this post