Prácticamente un mes transcurrió del corte en la ruta nacional 14 con el que vecinos de Paraje Puerto Argentino hicieron visible la indignación que sienten ante la falta de voluntad de la Provincia para sentarse a negociar con el dueño de las tierras que ocupan desde hace dos décadas, lo que les impide contar con sus títulos de propiedad, por lo que carecen de servicios básicos y les niegan la habilitación del aula satélite. Esto obliga a los niños a caminar entre ocho y diez kilómetros para llegar a clases y, al no percibir avances en la causa que los convoca, los vecinos volverían a adoptar la misma medida hasta que el gobernador, Hugo Passalacqua, se haga presente.El presidente de la Comisión de Tierras, Martín Dellien, explicó a PRIMERA EDICIÓN que estaban a la espera de una reunión del jefe de Gabinete, Adolfo Pischik, y el escribano apoderado de las tierras, que debía concretarse durante la semana pasada, y que esperaron con impaciencia porque “queremos comprar la tierra y el dueño quiere venderla”.Asimismo, estos colonos, que no quieren más que trabajar y educar a sus hijos, entienden que toda la demora y las cuestiones burocráticas que se suman como piedras en sus caminos pueden no ser sólo una casualidad. Pero, aclaró Dellien, “somos una colonia vieja, de entre quince y veinte años, y está documentado y firmado por un juez”, esto se traduce en que tienen derechos, que en algún eslabón de la cadena son vulnerados. “Conseguimos un permiso de explotación de la madera, pero el Municipio dijo que resolvamos primero la regularidad de las tierras y después nos dan el permiso para sacar la madera, cuando Ecología lo había autorizado. Todo llama mucho la atención”, remarcó.Por eso están decididos a no bajar los brazos, incluso el pasado martes 1 de noviembre les llegó la novedad de que en los días siguientes el Gobierno se reuniría con el apoderado de las chacras e intentaron demostrar su estado de alerta apostados al costado del camino, donde permanecieron por tres días, “pero tenemos que trabajar, hay niños, mujeres y si bien la idea era mostrarle al Gobernador que estamos hablando en serio, debemos continuar con nuestras actividades, pero seguimos atentos a lo que dijo nuestro intendente, que se iban a reunir para solucionar el conflicto”.“No tenemos problemas en pagar, estamos dispuestos a pagar, el problema no es un tema de precios, el problema es que no se mueve nadie para resolver el conflicto, nosotros queremos comprar la tierra, en ningún momento quisimos que el Gobierno nos la ceda o la expropie, no estamos en eso. Hay chicos que caminan cerca de diez kilómetros para llegar a clases. La realidad es que no van, van una o dos veces a la semana, porque son veinte kilómetros ida y vuelta”, describió.Lo primero, el aula satéliteY aclaró que el padecimiento de los niños no es ni más ni menos que la falta de una rúbrica, en la que el propietario cede al Consejo General de Educación la tierra para que puede habilitarse y dictar clases en un espacio que incluso está construido, que los padres levantaron, con las indicaciones que recibieron por parte del organismo educativo y con donaciones de madera y materiales. “La realidad hoy por hoy es que está en riesgo que tengamos el aula satélite para el ciclo lectivo 2017 y eso condenaría a la gurisada a realizar el mismo trayecto nuevamente. Hasta ahora no tenemos nada, las autoridades hablan muy bien con nosotros pero después no hacen nada”, refirió con angustia el vecino de Puerto Argentino.
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