La implementación de la ordenanza de "Alcohol Cero" en Posadas sigue generando aristas interesantes y a la vez polémicos, que surgen a partir de los operativos que se efectúan a diario en distintos puntos y horarios, de la propia experiencia de los funcionarios y jueces que intervienen en ellos y que resultan claves para avanzar en el objetivo final de lograr la reducción de siniestros viales y en especial de aquellos que tienen como protagonistas a conductores con alcohol en sangre. La Comisión Intrapoder de Control y Seguimiento de la emergencia vial declarada a principio de mayo y de la aplicación de la normativa “Alcohol Cero”, en su primera reunión confirmó que en Posadas existen 66 mil automóviles y 40 mil motocicletas registradas, a las que hay que sumarle en circulación las que vienen de Encarnación y del interior. En ese contexto, la jueza municipal de Faltas Dos, Noelia Silvana López destacó que al infractor le importa poco pagar la multa, pero sí le molesta con el retiro e inhabilitación temporal de la licencia de conducir. Además, por lo general, se resisten a la tarea comunitaria o la obligación de asistir a la Escuela Vial. A quienes superan el tope de los 0,50 mg de alcohol en sangre que establece como piso la Ley Nacional de Tránsito se les obliga a cumplir 40 horas de asistencia en la Escuela Vial y para los que tienen menos, conceptuado como falta leve en la ordenanza de “Alcohol Cero”, la obligación es concurrir a algunas charlas allí.Una de las cosas más graves y que se repite es el desconocimiento que los posadeños tienen de las normas municipales. La mayoría las ignora hasta en las más generales, explicó Carolina Irigaray, jueza de la Cámara de Apelaciones Contravencional y Fiscal de los Tribunales Municipales Administrativos y de Faltas.Los propietarios de boliches y restaurantes también plantearon su preocupación por el problema de “Alcohol Cero” y, aunque saben que pierden ingresos, también se sumaron a la tarea preventiva, según destacó el secretario de Seguridad, Víctor Rutschman.Alcoholímetros clavesEl elemento número uno para los controles es el alcoholímetro y sobre el mismo, la jueza Irigaray alertó que si el mismo no está homologado por la Dirección Nacional de Seguridad Vial (DNSV), el ticket que otorga carece de validez. En él debe figurar además de la fecha de la infracción la de la última calibración por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) pero como los ticket son de papeles y a veces se demora la resolución sobre la multa, se borran y cae el proceso por pérdida de la prueba.A su turno, la magistrada López aportó que los alcoholímetros con que cuenta Gendarmería y la Policía están homologados por el Inti, pero no son calibrados periódicamente por lo que sus tickets no sirven de prueba. Incluso en los operativos en el puente -afirmó- suelen pedirles que le soliciten a la Municipalidad los suyos, para que valgan sus comprobaciones. Si bien ellos colaboran con la comuna sólo sirve esa medición como una presunción.La calibración de los alcoholímetros por el Inti, en Rosario, cuesta 3.500 y esa tarea suele demorar hasta medio año, a raíz de la demanda existente en todo el país, señaló el secretario de seguridad.Otro de los puntos álgidos de la reunión lo marcó Miguel Ángel Acuña, concejal de Trabajo y Progreso y exdirector de Tránsito municipal, quien consideró que se le dio más importancia a la emergencia sanitaria por el dengue que lo que se le está dando a la emergencia en seguridad vial. En ese mismo sentido, el presidente del Concejo, Alejandro Velázquez, puntualizó que no existen gigantografías ni carteles en los lugares de mayor circulación y consideró que el Ejecutivo está quitándole importancia y los que existen fueron puestos por el Concejo.
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