Un nuevo femicidio sacudió este fin de semana a la provincia, con otro hecho de violencia perpetrado en colonia Yacutinga, Gobernador Roca, contra Claudia de Lisboa, de 43 años.
Con este hecho, cuando todavía quedan casi dos meses para que concluya 2025, Misiones alcanzó los 11 femicidios directos, además de dos hechos indirectos y 83 intentos en lo que va del año.
Las cifras son preocupantes y Carla Talavera, coordinadora de Mumalá Misiones, advirtió en diálogo con PRIMERA EDICIÓN que los hechos de violencia contra las mujeres crecen en número y en grado de intensidad.
“Lo que vemos es la punta del iceberg, la violencia física, donde se encuentra la expresión máxima de violencia de género, que es el femicidio. Pero el femicidio no es un hecho aislado, sino que ocurre en un contexto de violencia, de todo lo que no se ve, la violencia económica, la violencia psicológica, violencia sexual inclusive”, explicó la referente.
Al mismo tiempo, comentó, hoy los mecanismos de acompañamiento a víctimas de este tipo de violencia se encuentran cada vez más debilitados, lo que reduce drásticamente las posibilidades de prevenir estos hechos.
“Si hacemos la comparativa de lo que era tres años atrás, teníamos como organización que acompaña y asesora a víctimas de violencia de género muchísimas más herramientas. Hoy, todo bajo recorte, se vuelve mucho más dificultoso”, aseguró.
Acompañar para prevenir
La psicóloga Liliana Almirón coincidió con Talavera al considerar que “el femicidio es el último eslabón de la violencia, de un hombre violento que ha venido maltratando verbalmente y físicamente a la mujer”.
De acuerdo a la especialista, el tratamiento psicológico es una herramienta fundamental para “romper con el círculo de la violencia” y detectar signos de alerta respecto a este tipo de conductas.
También consideró que los mandatos culturales sobre la masculinidad tienen peso a la hora de asistir y sostener los espacios de terapia con un especialista, incluso con medidas judiciales de por medio.
“Cuando hay denuncias y un expediente judicial, el juez determina no solamente que la persona que está en problemas -en este caso la mujer- sino también el varón reciban tratamiento psicoterapéutico. Las mujeres concurren, pero los hombres es muy difícil, van a una entrevista y después queda olvidada la cuestión”, explicó.
Talavera agregó que el acompañamiento psicológico no es una cuestión menor en escenarios de violencia de género, ya que “cada persona, cada caso en particular, necesita un acompañamiento totalmente diferente al otro”, dijo.
Y agregó que hoy esas herramientas de contención se vieron fuertemente reducidas por recortes presupuestarios y medidas adoptadas por el Gobierno nacional, lo que favorece que los casos crezcan en número y en grado de violencia.
“Hay un aumento en situaciones de violencia y también hay que hablar de cómo se da esa violencia. Es con mucha más crueldad, replica los discursos de odio y de negación de la violencia de género que se dan sobre todo desde el Gobierno nacional, que tienen un impacto real en la sociedad”, afirmó Talavera.
Como referente del movimiento feminista, hoy consideró: “Estamos de manos atadas realmente, lo que hacemos es a pulmón y tratando siempre de trabajar en red, pero la realidad es que hoy es muy difícil, está todo colapsado.”





