Truculento… el adjetivo le calza perfecto a algunos acontecimientos de la semana que transcurrió y que tuvieron, entre otros, al presidente Donald Trump al tope de la agenda, como sucede cada vez que comunica una decisión.
Mientras los efectos de la guerra arancelaria que inició semanas atrás aún están lejos de ser evaluados, el republicano vuelve a verse envuelto en un escándalo propio de un reality show, acaso el formato que mejor conoce y bajo el cual se maneja para ejercer poder sobre su país y el sistema internacional.
El explosivo conflicto visible entre el hombre más poderoso de Estados Unidos y el empresario más rico del mundo, Elon Musk, impacta de lleno en la línea de flotación del movimiento MAGA (Make America Great Again), que se replica en varios países, entre ellos Argentina.
Pero, más precisamente en el microclima estadounidense, la polémica hiere gravemente a ambos personajes y, de paso, al Partido Republicano. Aunque Musk parece haber retomado la calma tras lanzar graves denuncias el jueves, el daño está hecho y, al igual que con los aranceles, las consecuencias están lejos de poder medirse.
Un poco de contexto: en realidad, es una escalada más propia de la barra de un bar que de la discusión entre dos funcionarios de la mayor democracia occidental (?), aunque con ribetes de escándalo judicial.
El magnate sudafricano, que también es dueño de Tesla y SpaceX, manifestó su desacuerdo con la política arancelaria y la rebaja fiscal dispuestas por Trump. Su descontento fue tal que anunció su renuncia como asesor presidencial y jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), cargo que ocupó apenas cuatro meses.
La pelea incluyó amenazas de cortar subsidios y contratos federales a las empresas de Musk, incluyendo X, la red social de la que el empresario es CEO; Tesla, dedicada al diseño y comercialización de vehículos eléctricos; y SpaceX, la compañía aeroespacial.
Luego de tensos cruces en redes sociales, Musk fue a fondo y acusó a Trump de formar parte de la famosa “lista Epstein”, una serie de casi sesenta documentos desclasificados vinculados a la causa judicial contra Jeffrey Epstein, magnate condenado por tráfico sexual de menores. “Es hora de lanzar la gran bomba: @realDonaldTrump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos. ¡Que tengas un buen día, DJT!”, publicó… truculento.
El principio del círculo
También fueron truculentos algunos datos de la realidad que surgieron durante la semana en la que el Gobierno argentino intentó multiplicar los efectos de una baja inflacionaria en mayo, un dato que el INDEC dará a conocer el jueves.
Sin profundizar en que el Instituto sigue midiendo el IPC con una metodología desajustada a estos tiempos y que pondera muy particularmente las diversas canastas del consumo argentino, es de resaltar la inobjetable percepción social sobre la inflación planteada en la encuesta de la Universidad Torcuato Di Tella que más que duplica lo que mes a mes informa el INDEC.
Comienza además a ser truculento que aquello que el Gobierno celebró como un éxito -el crecimiento del crédito- se transforme poco a poco en un problema. La morosidad comienza a aumentar tanto en el sistema financiero formal como en las financieras no bancarias y, si bien los niveles siguen siendo relativamente bajos, preocupa la rapidez con la que crece.
Algunos ejemplos: la morosidad de los créditos a familias subió del 2,5% en diciembre al 3,3% en marzo; la de las tarjetas de crédito pasó del 1,6% al 3%, el nivel más alto desde 2022; los préstamos personales aumentaron del 3,3% al 4,1%; y los créditos no bancarios subieron del 7,4% al 10,4%.
De estos datos se desprende una conclusión: aunque el crédito crece, el aumento de la morosidad y los altos costos frenarán el “boom” porque los consumidores deberán limitar su endeudamiento.
De todo ello deriva otro dato duro que se confirma mes a mes: la dicotomía del consumo. El Masivo sigue a la deriva entre fuertes caídas y magras recuperaciones contra la expansión del de Bienes Durables.
El turismo emisivo y la compraventa de autos y de propiedades crece a un ritmo exponencial mientras que las ventas minoristas, supermercados y consumo masivo en general siguen pálidas.
La explicación radica en que el dólar barato beneficia a los sectores altos y medios altos, con acceso a divisas para operaciones con bienes durables caros. El otro extremo de la pirámide social no recupera consumo no solo porque los precios siguen elevados, sino porque los salarios no le ganan a la inflación.
Y hablando de truculencias, qué decir del salario. La persistente caída del poder adquisitivo en Argentina continúa pese a la desaceleración de la inflación y la disciplina fiscal implementada por el actual Gobierno.
La política de emisión cero y ajustes fiscales llevó a una desaceleración del Índice de Precios al Consumidor, pero la estrategia limita la capacidad de los salarios para recuperar su poder adquisitivo.
Apenas dos o tres sectores lograron aumentos que superaron la inflación acumulada entre enero y mayo de 2025, mientras que la enorme mayoría enfrenta caídas reales en sus ingresos que oscilan entre el 6% y el 10%. En ese contexto, el Ministerio de Economía estableció una política que limita los aumentos salariales a un máximo del 1% mensual, restricción que afecta negativamente a la mayoría de los trabajadores, cuyos salarios cada vez están más lejos de compensar el daño generado por la inflación.
El fin del círculo
En un contexto de salarios que no acompañan la suba de precios, los argentinos vuelven a recurrir a estrategias ya conocidas para afrontar la crisis.
Según datos recientes, en abril se registró el mayor número de cheques rechazados por falta de fondos desde el inicio de la pandemia: más de 64.000, lo que representa una tasa de rechazo del 1,3% sobre el total de cheques compensados, muy por encima del 0,8% observado durante 2024.
El freno al consumo y la caída de los márgenes también golpean al sector empresarial. Industrias, comercios, constructoras y empresas de entretenimiento -especialmente las orientadas a la exportación- enfrentan un escenario de fuerte contracción. Muchas de estas firmas, que en el pasado se beneficiaban de préstamos en pesos y ventajas cambiarias, hoy atraviesan dificultades para financiarse.
El acceso al mercado de capitales, que solía ofrecer condiciones atractivas bajo el esquema de controles cambiarios, se ha visto restringido.
En paralelo, los inversores locales adoptan una postura más selectiva. Históricamente inclinados hacia la deuda corporativa en dólares o atada a esa divisa como refugio, hoy cuentan con nuevas opciones para dolarizar sus carteras tras la eliminación del cepo cambiario.
Prioridades
Las truculencias también serán protagonistas en las negociaciones que abrirá el Gobierno para evitar pagar el costo político de vetar un aumento en las jubilaciones aprobado en Diputados. La intención del oficialismo es que sea el Senado el que impida el avance del proyecto que cuenta con media sanción.
Nicolás Massot, coautor de la ley de aumento de haberes jubilatorios aprobada en la Cámara baja, detalló en su iniciativa las fuentes de financiamiento tanto para el aumento a jubilados, como para la ley de emergencia en discapacidad y para el sostenimiento del Hospital Garrahan.
El Gobierno apuró su rechazo amparado en el dogma “no hay plata”. Pero al final del día, para quienes están atentos, las verdades prevalecen frente a los relatos: no hay fondos para jubilados y médicos, pero sí para la ex SIDE, para la compra de aviones de guerra y para los blanqueos que premian a los “héroes evasores”.
$LIBRA-se
La Oficina Anticorrupción (OA) concluyó que el presidente Javier Milei no violó la Ley de Ética en el Ejercicio de la Función Pública al promocionar el proyecto “Viva la Libertad Project” y su criptoactivo asociado, $LIBRA, a través de su cuenta personal en la red social X (antes Twitter), el 14 de febrero de 2025.
La resolución del organismo que depende del Ministerio de Justicia de la Nación se enfocó en determinar si la publicación de Milei podía considerarse un acto oficial o una manifestación de carácter privado, y si implicó el uso de recursos públicos o la promoción indebida de intereses particulares.
El análisis se llevó a cabo en paralelo a una causa que se tramita en la Justicia Federal, en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 1, a cargo de la jueza María Romilda Servini, con intervención del fiscal federal Eduardo Taiano (Fiscalía Nº 3).
En Estados Unidos, en tanto, la investigación avanza a otra velocidad y con diferente carácter. Un tribunal de ese país congeló 280 millones de dólares de las ganancias generadas por la venta de $LIBRA.
La demanda, que se tramita en el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, acusa al empresario estadounidense Hyden Mark Davis, su padre, su hermano y otros involucrados de promocionar una cripto avalada por Milei para atraer inversores que rápidamente perdieron todo su dinero.