Como herramienta, la grafología comienza a ser reconocida socialmente por su importancia a la hora de analizar reconocidas personalidades y colaborar en casos criminales. Asimismo, también puede utilizar sus conocimientos para poner el foco en dibujos infantiles, donde pueden detectarse signos de alerta.
El grafólogo misionero, Esteban Aguilera, es reconocido por su contenido en redes sociales sobre esta temática y recientemente comenzó a dar algunas charlas en escuelas de la provincia. Su trabajo incluye el famoso análisis de la firma del presidente Javier Milei, pero también se ha enfocado en casos delicados como un dibujo infantil encontrado en unos de los allanamientos de la causa Kiczka, donde detectó indicios preocupantes sobre el estado emocional de un niño.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN Aguilera explicó que la grafología es “una técnica científica que se encarga de analizar la personalidad a través de la escritura, gestos gráficos, garabatos en sí”. Esta disciplina, con más de un siglo de historia, se utiliza en Argentina para recursos humanos, selección de personal, orientación vocacional y también como herramienta pericial en juzgados, lo que demuestra su relevancia en distintos ámbitos.
Contó que se especializó en el análisis trazos y garabatos de los niños, donde resaltó que “a través del dibujo se puede interpretar si hubo abuso, maltrato, si hay bullying”, y que estos dibujos pueden revelar emociones y situaciones que el niño no expresa verbalmente. Este enfoque lo ha llevado a dar talleres en escuelas y municipios de Misiones, en colaboración con autoridades locales y fuerzas de seguridad.
Sobre el dibujo encontrado en el caso Kiczka, Aguilera precisó que “ahí hubo muchos signos de alarma. Hubo piedras, granizos, el son ese malo que se está acercando, el peligroso que se sentía el niño en sí”. Estos elementos gráficos reflejan el miedo y la percepción de amenaza que vivía el menor, mostrando cómo el dibujo puede ser un canal para expresar angustias profundas.
Además, el grafólogo compartió algunos detalles específicos en los dibujos que pueden ser señales de alerta, como cuando “un niño dibuja a una persona con dientes, le percibía agresivo a la persona”. También reveló que es necesario prestar atención “más que nada son los trazos, los colores”, que pueden indicar estados emocionales intensos o conflictos internos.