Dos jóvenes de 18 y 19 años, y un adolescente de 16, son los tres detenidos que hasta el momento están bajo sospecha de haber pergeñado y ejecutado el asalto y muerte del empresario contratista de empleados para servicios forestales en la localidad de Puerto Esperanza, Aldo Roque Silvero.
De acuerdo a los pasos dados ayer por los investigadores de la Unidad Regional V de Puerto Iguazú, en el barrio Primavera se concretó un nuevo allanamiento y fue secuestrado un teléfono celular que podría aportar más datos a la hipótesis. Se trata del aparato del tercer joven aprehendido el jueves por la tarde y que será peritado para establecer, entre otros puntos, la ubicación del sospechoso el día y hora del homicidio, el martes por la noche cerca de la ruta nacional 12.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN remarcaron que las posibilidades de más sospechosos en torno al hecho no pueden ser descartadas, por el momento. Vale recordar que, en la vivienda de la joven de 19 años se secuestró ropa y un par de chinelas con restos que serían de sangre.
También un cuchillo que podría coincidir como el utilizado para matar. El dato surgió de un testigo, quien aseguró que el martes pasadas las 21 vio la camioneta con la puerta abierta y con varias personas en su interior, también incluyó el detalle de las chinelas de color rosa. Todo lo secuestrado a partir de este testimonio, será peritado por la división Policía Científica UR-V con el objetivo de obtener muestras de un patrón genético y cotejarlo con el de Silvero.
Hasta el momento, se sabe con certeza que Silvero fue atacado con un cuchillo tanta veces hasta que sus pulmones fueron perforados y el shock hipovolémico decantó en su muerte. Esto se confirmó con los informes del Cuerpo Médico Forense en la Morgue Judicial de Posadas al juez de Instrucción de Puerto Iguazú, Martín Brites.
Según al adelanto de autopsia, la víctima de 43 años sufrió 17 heridas de arma blanca, la mayoría de ellas y determinantes fueron estocadas que le perforaron los pulmones y fueron realizadas con un elemento de un solo filo, no un cuchillo tipo serrucho o “tramontina”.
Se sostiene además que el sitio en el que fue hallada la camioneta (arroyo San Martín, barrio Primavera) no fue el escenario del ataque letal. El homicidio se habría cometido a, por lo menos, dos kilómetros de distancia y muy cerca de la ruta nacional 12 y le habría robado a Silvero dinero en efectivo y su teléfono celular. Para trasladar el vehículo y el cuerpo habría participado una tercera persona.
Silvero residía en el barrio Obrero de la misma localidad y su pareja denunció que lo vio por última vez con vida el martes al caer la noche. La esposa ratificó a la policía, horas antes del macabro hallazgo, que la última vez que tuvo contacto con Silvero fue a las 19 del martes y que se dirigiría a la vivienda de su progenitora en el mismo barrio.