Durante la audiencia indagatoria por el caso del joven herido gravemente de un botellazo el primer día del 2025 en esta ciudad, el joven de 19 años apuntado como uno de los principales autores, optó por no declarar frente al juez instructor y a su vez se notificó formalmente de la imputación.
El hecho en cuestión se conoció al mediodía del día señalado tras la denuncia del hermano de la víctima en la policía. Sergio, de 22 años, caminaba con amigos en las inmediaciones de las calles Alfredo Palacios y Mar del Plata cuando fueron agredidos por motivos desconocidos por un grupo de jóvenes, en su mayoría menores de edad.
Producto de un botellazo en la cabeza, la víctima fue trasladada por familiares hasta el hospital local y luego derivado al Madariaga de Posadas en donde fue intervenido quirúrgicamente y luego de varios días en terapia intensiva, el lunes 6 de enero recibió el alta médica para continuar con la recuperación en su vivienda.
Horas después del hecho, fue detenido el recientemente imputado y demoraron a cuatro menores de entre 16 y 17 años, como los presuntos autores. Luego se conoció que estos últimos fueron entregados a sus progenitores, supeditados.
Fue clave para dar con los sospechosos el aporte de vecinos que presenciaron el ataque, teniendo en cuenta que se celebraba Año Nuevo y todavía había gente en la calle o afuera de sus casas. También los amigos de la víctima quienes aportaron datos para dar con los autores, consignaron en su momento desde el entorno de la investigación a cargo de la Unidad Regional II.
Al momento de la denuncia policial, familiares del agredido dijeron que los amigos contaron que caminaban tranquilos (dos jóvenes y dos chicas) y desconocen qué derivó en que fueran atacados.
Desde la familia del joven solicitaron a la justicia que el caso no quede impune y aguardan la situación o lo que ocurrirá con el detenido y con los menores liberados. Temen represalias o un nuevo ataque y argumentan que la recuperación total de la víctima le demandará mucho tiempo y no puede trabajar ni seguir con su vida normalmente.